Ofertas de esquí en Châtel

Châtel, una estación de esquí con mucho encanto

La estación de esquí de Châtel, en los Alpes franceses, conserva el encanto tradicional de la zona gracias a una arquitectura típica de montaña que le da una gran identidad y que atrae mucho al público familiar. De hecho, cuenta con el sello “Famille Plus Montagne”. El pueblo, ubicado a 1.200 metros de altura, tiene un aire especial y mucha vida en invierno.

Vamos a las pistas de esquí de Châtel, que es lo que más nos interesa. Tiene 83 kilómetros con trazados, siendo en su mayoría de baja dificultad para que disfruten los principiantes, aunque también hay algunas que son auténticos retos para los esquiadores más experimentados: hay 9 pistas verdes, 15 pistas azules, 15 pistas rojas y 6 pistas negras. A esto añadimos 40 kilómetros de itinerarios para practicar esquí de fondo. Podemos movernos por las pistas gracias a 43 remontes modernos y, si todavía nos parecen pocas, debes saber que el forfait de Châtel incluye el acceso a parte del dominio esquiable de La Chapelle d'Abondance, ya en los vecinos Alpes suizos. Estos son los sectores de Châtel:

• Sector Super-Châtel. Es el área donde se concentra la mayor parte de las pistas fáciles, ideal para familias y debutantes. También aquí es donde se encuentra el snowpark para los amantes del freestyle, con módulos de diferentes niveles de dificultad y con un rincón de chill-out. En este sector hay un parque lúdico donde podremos medir la velocidad con una celda de tiempo, así como un parque de arvas para aprender técnicas de seguridad y rescate. Para las familias, recomendamos ir a la pista Mauve Milka, decorada con figuras y paneles explicativos relacionados con la fauna de los Alpes.
• Sector Linga-Pré La Joux. Es la zona más apropiada para los esquiadores veteranos que buscan retos con cierta dificultad. Además, aquí hay un atractivo muy especial: podremos esquiar por la noche en el estadio Linga por una pista roja.

¿Dónde nos podemos quedar a dormir si vamos a esquiar a Châtel? Nuestro consejo es optar por un paquete con hotel + forfait en Châtel que incluya alguno de estos alojamientos: la Résidence Néméa le Gran Lodge; Némea Le Grand Ermitage Châtel; o la Résidence Prestige Odalys Les Fermes de Châtel. Seguro que os enamora el pequeño pueblo donde se encuentran los apartamentos en Châtel. Además, moverse por el entorno esquiable es muy cómodo: existe en servicio gratuito de transporte en autobús que une el pueblo con todas las áreas de esquí, desde primera hora de la mañana y hasta el cierre de las pistas.

El après-ski es muy importante en nuestro viaje a la nieve. Y es que todavía quedan muchas horas cuando cierran las pistas de esquí. En Châtel tenemos muchas propuestas: desde seguir en las pistas gracias al esquí nocturno, hasta practicar patinaje sobre hielo, hacer una carrera con karts, probar el bodyboard sobre la nieve, vivir la increíble experiencia del buceo bajo el hielo o probar a pescar en el hielo. No dejéis de probar la rica gastronomía de la zona -debéis pedir fondues- ni de visitar la quesería del lugar. Para relajarnos tras el esquí, podemos visitar el completo centro acuático Forme d'O.