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Tirolinas en el Valle de Tena de vértigo ¡A volar!

¿Eres un aventurero de los que todo le sabe a poco? Sea cual sea el reto, estás dispuesto a afrontarlo. En el Valle de Tena, en el Pirineo Aragonés, hay propuestas en las que sentirás cómo se te dispara la adrenalina: tirolinas espectaculares con las que surcarás los cielos a gran altura y velocidad.

Las tirolinas del Valle de Tena son un complemento ideal a un viaje de turismo activo en verano, en el que recorrer sus rincones más salvajes y ascender a sus cumbres más emblemáticas, o bien durante el invierno, como añadido a un viaje de esquí y con vistas a una paisaje de lo más especial con todas las montañas pirenaicas nevadas. Hay muchas cosas que ver y hacer en el Valle de Tena y no tienes por qué elegir: ¡pruébalas en los diferentes momentos del año!

Mentalízate bien porque vas a vivir unas experiencias inolvidables. Eso sí: no aptas para cardíacos ni para personas con miedo a las alturas.

Llena tu viaje al Pirineo Aragonés de diversión, aventura y mucha emoción con las tirolinas que hay en enclaves naturales sorprendentes. No solo vivirás una experiencia única, sino que tendrás unas vistas y una perspectiva del paisaje que, si eres capaz de disfrutarlo durante la bajada, te dejarán sin palabras. Estas son las tirolinas en las que puedes subirte:

La tirolina del Valle de Tena

Nos vamos a la localidad de Hoz de Jaca, uno de los pueblos con más encanto del Pirineo Aragonés. Llegamos hasta su mirador, para saltar por la tirolina doble más larga y alta de toda Europa, que abrió en julio de 2016. No tiene desperdicio y promete una auténtica aventura que engancha. Sigue un recorrido de un kilómetro de longitud, llega a alcanzar hasta 90 kilómetros por hora de velocidad y parte de los 1.280 metros de altitud. No te preocupes porque la aceleración se va desarrollando de manera suave y progresiva y la aventura dura un minuto y 10 segundos.

Es uno de los atractivos recomendables de la zona y una de las cosas que debes hacer si vas al Pirineo Aragonés. Es un plan extremo, pero lo cierto es que es apto para todo tipo de públicos, los únicos requisitos son pesar un mínimo de 40 kilos y un máximo de 125 kilos por motivos de seguridad (medidas que pueden cambiar en función de las condiciones meteorológicas).

El resto, ¡sin límites! Han subido a la tirolina del Valle de Tena niños de 9 años y personas mayores de hasta 92 años, así que no tienes excusas; eso sí, los menores de edad deben ir acompañados de un adulto. Por otro lado, es la única tirolina de España que está adaptada a personas con movilidad reducida, por lo que nadie se quedará en tierra.

Para disfrutar de la experiencia de la tirolina del Valle de Tena hay que dar un salto desde el mirador de Hoz de Jaca, donde se encuentra la torre de la cuerda. Está a apenas 200 metros de las oficinas. Hay que reservar previamente y dirigirse al lugar del salto con un mínimo de 10 minutos de antelación para comprobar que todo esté correcto.

Por motivos obvios, no está permitido el uso de gorras, gorros o sombreros durante el descenso (vas con casco y, además, del vuelo lo perderías); si quieres inmortalizar la bajada, debes saber que solo pueden emplearse cámaras tipo “Gopro” con arnés de cabeza, pecho, muñeca y tobillo. Por otro lado, se recomienda acudir con calzado de punta y talón cerrado, como unas zapatillas deportivas o unas botas, y evitar las sandalias.

La tirolina del Valle de Tena tiene ofrece dos descensos: el Salto Solar, durante el día, y el Salto Lunar, una experiencia mágica que sobrevuela igualmente el embalse de Búbal durante la noche, de 22.30h a 00.30h. Está aventura tan especial está disponible los 365 días del año y recomendamos disfrutar del salto nocturno en noches de luna llena o luna nueva (donde brillarán todavía más las estrellas).

La tirolina Ordesa-Pirineos, la tirolina de Jaca

¿Te atreves a volar en la tirolina más rápida del mundo? La tienes más cerca de casa de lo que crees: ni en Estados Unidos ni en China, está en el pueblo de Fiscal, en el pleno Parque Nacional, por donde pasan muchas de las rutas en Ordesa y Monte Perdido en el Pirineo Aragonés. También se le conoce como Tirolina de Jaca porque está entre este municipio y el de Ainsa. El pueblo de Jaca es conocido por ser punto de descanso para esquiar en Formigal Panticosa y otras estaciones de esquí, otro destino que no te defraudará si viajas en verano, consulta nuestra publicación sobre que hacer en Formigal en verano para más información.

La experiencia en la tirolina de jaca es excepcional: tiene un tiro de 2.036 metros y un desnivel de 400 metros, lo que quiere decir que tiene una pendiente media del 20%. Se llega a alcanzar una espectacular velocidad de 160 kilómetros por hora, lo que la convierte en la más rápida del mundo.

Los descensos de la tirolina de Ordesa-Pirineos se hacen durante el día, entre las 9.40h y las 17.10h. Hay dos estaciones de salida y de llegada, además de una amplia zona de aparcamiento para clientes con unas 50 plazas.

Si quieres sentir una aventura de liberación total y de volar a toda velocidad como si fueras un pájaro, debes saber que puedes hacerlo de diferentes formas: se ofrece vuelo individual, que admite entre 40 kilos y 125 kilos; vuelo en tandem, que deben sumar, como máximo, 150 kilos entre los dos y entre ambos no puede haber una diferencia de peso mayor de 40 kilos para no descompensar; y vuelo menores, para que los peques también vivan la experiencia y que deben pesar un mínimo de 35 kilos para ir acompañados o al menos 40 kilos para descender solos por la tirolina.

Las recomendaciones para la tirolina de Jaca son las mismas que hemos visto antes: hay que llevar ropa cómoda y no usar chanclas o sandalias, sino calzado cerrado como zapatillas o botas. En el precio está incluido todo lo necesario para practicar la actividad con seguridad, además de los seguros correspondientes. En este caso, la experiencia completa –aproximación y descenso- dura alrededor de una hora y media y hay que estar con al menos 30 minutos de antelación de la hora contratada.

Otra tirolina en Aragón: la de Fuentespalda

Nos alejamos del Pirineo Aragonés, pero no de Aragón, para hablar de otra tirolina que vale la pena probar: la de Fuentespalda, a 12 kilómetros de Valderrobres, en la comarca del Matarraña. Se trata de la tirolina más grande de Europa de bajada doble y continua. Entró en funcionamiento el año 2019 y, desde entonces, no ha hecho más que incrementar su expectación.

En este pueblo de Teruel podremos descender por una tirolina de dos kilómetros de longitud a 200 metros de altura, recorrido durante el cual se llegan a alcanzar los 120 kilómetros por hora. ¡Espectacular! La aventura dura algo más de un minuto y medio. Lo que más espectacularidad le da al descenso es la colocación del cuerpo: lo haremos totalmente estirados y en paralelo a la superficie terrestre, por lo que experimentaremos algo muy cercano a volar. Para evitar molestias en el cuello, conviene mirar hacia abajo; al fin y al cabo, ¡ahí es donde están las vistas!

El acceso al punto de salto se hace por una pista con un 4×4, en un trayecto que dura unos 15 minutos. El descenso deja cerca del pueblo, pero también se ofrece la vuelta en vehículo hasta la oficina de la reserva de la tirolina.

Y si todavía te has quedado con ganas de más, debes saber que hay más tirolinas (más pequeñas, eso sí) en los parques de aventura de Aragón, como La Gabarda, en Alberuela de Tubo (Huesca) o Albarracín Aventura (en Albarracín).

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Publicado por Viajes Estiber

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