Esquiar en un entorno de ensueño, con nieves de gran calidad durante toda la temporada y a buen precio está al alcance de tu mano. Todo esto lo tendrás, además, cerca de casa, si optas por ir al Pirineo aragonés. Considerado por muchos la “meca” de la alta montaña española por albergar las cumbres más altas (Aneto, Posets y Monte Perdido), tiene algunas de las estaciones de esquí más prestigiosas del estado, con excelentes servicios y cuidadas instalaciones que las convierten en toda una referencia en Europa.
¿Qué te encontrarás en el Pirineo aragonés?
Un auténtico paraíso para los amantes de la nieve, con cuatro estaciones de esquí alpino y siete espacios nórdicos con una gran oferta hotelera y gastronómica. Concretamente, no os podéis perder los siguientes destinos:
- Astún, en el término municipal de Jaca, tiene 42 kilómetros de pistas y tiene, seguramente, los mejores servicios de toda la cordillera.
- Candanchú, a tocar con la frontera con Francia, es un lugar ideal para aprender a esquiar como lo demuestra la historia de su escuela de esquí, la más antigua de España, que data de 1928. Además, es conocida por ser la estación de esquí familiar por excelencia del estado (con el mismo forfait se puede esquiar en estas dos, Astún y Candanchú, que están a solo 3 kilómetros de distancia).
- Cerler, la preferida de los amantes del esquí alpino por ser la que tiene la cota más alta del Pirineo aragonés. Está en el espectacular valle de Benasque –con gran ambiente montañero- y ofrece los mayores desniveles y muchísimas propuestas de actividades alternativas (como motos de nieve, trineos, rutas con raquetas, el heliski no apto para cardíacos, etc.).
- Formigal-Panticosa, seguramente la más popular del Pirineo aragonés por su gran tamaño: tiene 137 kilómetros de pistas, además de circuitos para raquetas de nieve y trineos. Ideal también para quienes busquen un animado ambiente nocturno.
De hecho, el Pirineo aragonés te sorprenderá con un ‘après ski’ de lo más fiestero. Si te gusta alargar el día hasta que el cuerpo aguante, apunta estos nombres: Marchica en Formigal, Barambán en Candanchú y Remáscaro en Cerler. Son auténticas referencias de la fiesta vespertina y nocturna para pasarlo en grande cuando cierran las pistas con música en directo y DJs.
Para ayudarte a preparar la escapada al Pirineo aragonés y que no te pierdas ningún detalle, puedes consultar aquí un buen número de artículos con información sobre sus estaciones de esquí, consejos, etc. Sin duda, es un destino que te hará vivir experiencias inolvidables.