Llegamos a la estación de esquí. Sacamos las botas del coche, cogemos los esquís y nos dirigimos a las pistas. No estarán muy lejos de donde hemos aparcado, porque (casi) siempre hay alguna zona de aparcamiento cercana, pero nada nos quita de tener que andar más o menos metros para llegar hasta las taquillas y los remontes.
Ya sabes cómo vamos: caminando con los esquís al hombro. A algunos les gusta, como una pose para marcar lo que somos (¡esquiadores!) o manera de confraternizar con el material; a otros les resulta un trayecto, por corto que sea, de lo más incómodo. Pensando en estas últimas personas, muchas empresas se rompen la cabeza para encontrar el método y gadget perfecto para hacer que esa caminata sea lo más cómoda posible.
Y en esa búsqueda de la comodidad para llevar los esquís caminando, se ha lanzado al mercado un nuevo sistema: el Skiball. Consiste en una bolita que se coloca en el extremo inferior de los esquís para arrastralos, cual carrito de la compra o carrito que carga con los palos de golf. ¿Cómo es? ¿Qué cuesta? ¿Vale la pena? Te damos la información y tú decides.
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¿Qué es y cómo funciona Skiball?
Skiball es, como decimos, una innovación del sector que pretende que nos desplacemos con los esquís de una manera más cómoda que llevándolos en el hombro, cargando con todo su peso. Es una bolita que se vende con diferentes colores -roja, naranja, verde, amarilla y negra-, se coloca en el talón del esquí y así solo hay que arrastrarlos -al no tocar el suelo, no se dañan-, buscan lograr el mínimo esfuerzo. Cuesta 89,99 euros.
Entre sus ventajas, podemos destacar que una vez que hemos colocado la estructura en los esquís para enganchar la bolita, ponerla no es nada complicado: se acopla y se desacopla en apenas un segundo. Es muy resistente y está hecha con materiales de alta calidad, permite desplazarte por terreno asfaltado, por caminos, sobre la nieve e incluso bajar escalones. El Skiball es apropiado para todo tipo de esquís y la bola pesa poco, apenas 50 gramos; se puede guardar cómodamente en cualquier bolsita pequeña o en algún bolsillo.
Skiball no es más grande que una pelota de golf. Tiene dos partes: una estructura metálica que está fabricada en acero de alta resistencia (que se engancha en el talón del esquí) y una bola de poliuretano de alta dureza.
¿Es necesario Skiball? La empresa fabricante argumenta que este sistema era necesario para ahorrar energía en el transporte a pie de los esquís, ya que vamos muy cargados con el material, botas ultrarrígidas, bastones, etc., de manera que tras una intensa jornada esquiando, el simple hecho de volver al coche puede suponernos un gran sacrificio. Con el método Skiball, se pueden llevar en una sola mano los esquís y los bastones rodando.
¿Cómo instalar Skiball?
Para poder llevar los esquís arrastrados gracias al sistema Skiball tenemos que instalar la estructura metálica en la parte trasera, que es donde encajaremos la bolita. Se trata de una placa de 35 x 12 milímetros que se fija al esquí con dos pequeños tornillos de 3 milímetros de diámetro. Estos son los cuatro sencillos pasos que hay que seguir para colocarla:
- Primero marcaremos con una regla milimétrica el punto medio del ancho del esquí. Ahí colocaremos la plantilla de perforación y la fijaremos con una abrazadera.
- En segundo lugar, perforaremos el primer orificio con una broca de 2,5 milímetros de diámetro. Retiraremos la guía de perforación y, con una broca de 3 milímetros de diámetro, acabaremos de completar ese mismo orificio. Limpiaremos con cuidado ese agujerito, eliminando los restos de material que hayan quedado tras la operación. Volveremos a colocar la guía de broca y pondremos un tornillo en el orificio ya perforado.
- El tercer paso es iniciar la segunda perforación, de nuevo, con una broca de 2,5 milímetros de diámetro. Y seguir con el mismo procedimiento que hemos hecho con el primer orificio.
- Para terminar la instalación de una manera adecuada, añadiremos una gota de proxy (pegamento) en los dos orificios antes de colocar los tornillos. Por último, colocaremos la base y la aseguraremos con los dos tornillos. Apriétalos hasta que las dos cabezas queden enterradas en la superficie del esquí.
Una vez seguidos estos pasos, ¡ya están listos para arrastrarlos con el sistema Skiball! Solo te falta enganchar la bolita (por presión) y caminar hasta donde haga falta.
Cómo comprar Skiball
En la actualidad, Skiball solo se puede comprar a través de su página web oficial (https://ski-ball.com/). Algunas consideraciones a la hora de hacer un pedido por internet, basándonos en sus preguntas frecuentes (FAQS):
- Si te das cuenta de que te has equivocado a la hora de escribir la dirección en un pedido en tránsito, debes cancelarlo y realizar un nuevo pedido. Esto, advierten, podría tener algún cargo económico.
- Si el pedido todavía no está en reparto, puedes cambiar la dirección puesta avisando en las primeras horas tras registrar el pedido. Puedes hacerlo a través de la misma pagina web o avisando al correo electrónico customerservice@ski-ball.com.
- Si por algún motivo el envío no llega porque la dirección es incorrecta, tendrá que esperar a que vuelva a los almacenes para recibir el reembolso en un plazo de hasta cuatro semanas. No tendrá coste de envío en Europa.
- En caso de haber tenido algún problema, puedes iniciar una reclamación. La investigación de la misma puede llevar a 30 o 40 días hasta que se resuelva.
- Skiball tiene una garantía de tres meses. Al ser un periodo corto, te recomendamos que la compres antes de un viaje a la nieve para comprobar que, sobre el terreno, funciona correctamente. Si el sistema sufre una rotura por un defecto de fabricación, la empresa se compromete a cambiarlo por otro nuevo.
Críticas al sistema Skiball
Las ventajas de Skiball ya las sabes: mayor comodidad a la hora de transportar los esquís del coche a las pistas. ¿Tiene desventajas? Quizás ya te hayas dado cuenta leyendo el artículo de los puntos que no acaban de convencer a muchos esquiadores.
En primer lugar, montar el sistema implica hacer dos taladros en los esquís. Después de una larga búsqueda para elegir cuáles son los esquís adecuados para cada persona, hay personas que no son partidarias de hacer agujeros en su material de esquí más preciado, puesto que algunos piensan que lo estás destrozando. Por otro lado, hay a quien no le gusta la idea de pasarte todo el día esquiando con una bolita en el bolsillo, aunque realmente no es grande ni pesada (apenas 50 gramos y del tamaño de una bola de golf).
Otros aspectos que podríamos ver como desventajas del sistema Skiball es su elevado precio, ya que cuesta 90 euros por apenas una bola y una placa para instalarla. Un cóctel de puntos a favor y en contra para evitar llevar, como toda la vida, los esquís al hombro.
Con todo lo visto, ¿qué opinas? ¿Realmente vale la pena pagar ese dinero y hacer esos orificios en los esquís para librarnos de esa carga unos metros? Esa respuesta solo la tiene cada esquiador; para algunos será una innovación interesante para descargar peso y para otros, un accesorio más para vender. ¿Te gusta Skiball o lo ves un capricho sin sentido?