El Pirineo ocupa casi el 10% de la superficie de Aragón. Esta cordillera siempre ha suscitado admiración, curiosidad y misterio, gracias a unos paisajes abruptos, físicamente aislados por su orografía, y con un clima duro de alta montaña. Un paraíso fascinante para los amantes de la naturaleza, tanto en verano como en invierno, en especial para aquellas personas que reservan un viaje de esquí al Pirineo Aragonés. Los 10.600 kilómetros cuadrados que ocupa el Pirineo Aragonés dan para muchas rutas. Nos esperan bellos enclaves llenos de agua y vida, en su estado más salvaje y que conservan ese encanto que solo es posible hallar en los lugares a los que solo se puede acceder caminando. Así que coge las botas de trekking y prepara bien la mochila porque vamos a ver las mejores rutas del Pirineo Aragonés. Las hay tanto para montañeros exigentes como para familias.
Salta directamente a:
- 1 1. Subida al Aneto
- 2 2. Ascensión al Monte Perdido
- 3 3. La cima del Posets
- 4 4. Coronar el Vignemale
- 5 5. Ruta de Aguas Tuertas e Ibón de Estanés
- 6 6. Ruta a la Cola de Caballo
- 7 7. Paseo por el Cañón de Añisclo
- 8 8. La ruta de las Tres Cascadas de Cerler
- 9 9. Las pasarelas de Alquézar
- 10 10. Las gorgas de San Julián
1. Subida al Aneto
Es la montaña más alta de los Pirineos y la segunda de los picos más altos de la Península Ibérica, solo por detrás del Mulhacén de Sierra Nevada. Así que con sus 3.404 metros de altitud es una de las cumbres más codiciadas por los montañeros.
Hay básicamente dos rutas: desde La Besurta (la normal), que pasa por el Refugio de La Renclusa, uno de los refugios más conocidos del Pirineo Aragonés, y el que cruza por el Portillón Superior; y desde el Puente de Corones, pasando por el refugio de Les Riberetes.
En ambos casos se camina por glaciares que requieren el uso de piolet y crampones durante todo el año. Igualmente, ambas rutas obligan a cruzar el Puente de Mahoma para pasar de la antecima a la cima: un paso estrecho entre rocas que es sencillo, pero está muy expuesto, así que hay que extremar las precauciones.
2. Ascensión al Monte Perdido
Otra de las cimas míticas del Pirineo Aragonés: el Monte Perdido, con 3.555 metros de altitud. Hay tres rutas habituales en Ordesa y Monte Perdido: desde la Pradera de Ordesa, que sube por la Cola de Caballo y el Refugio de Góriz, uno de los refugios de montaña más alucinantes de España; desde la Pista de las Cutas – Mondizieto, por Cuello Gordo y Refugio de Góriz; y desde el aparcamiento de Pineta.
En los tres casos se sube por el tramo más peligroso de la ruta: la canal conocida como “La Escupidera”, donde es obligatorio el uso de piolet, crampones y cuerda cuando hay nieve o hielo (también hay que llevar cuidado en verano, por la caída de piedras).
3. La cima del Posets
La ascensión al Posets (o Tuca de Llardana) es otra de las rutas por Aragón que no se puede perder todo montañero que se precie. El Posets tiene 3.375 metros de altitud y la ruta habitual es por el Refugio Ángel Orús y la canal Fonda, una subida larga y prolongada con gran desnivel. Hay nieve y/o hielo en el recorrido durante buena parte del año, así que hay que informarse antes de subir por si es necesario el uso de crampones y piolet.
4. Coronar el Vignemale
Cima compartida con Francia, tiene 3.298 metros de altitud. Una montaña muy exigente de Huesca, que vale la pena hacer en varios días. Solo para los montañeros más experimentados y que buscan auténticos retos en altura, se puede dividir en tres jornadas haciendo noche en los refugios de Bujaruelo, Refugio de Oulettes de Gaube y Refugio de Baysellance. Una ruta por el Pirineo Aragonés que nos llevará por el valle del río Ara, por el valle de Oulettes d’Ossoue y por el barranco de Bernatuara.
5. Ruta de Aguas Tuertas e Ibón de Estanés
Dejamos atrás las grandes ascensiones a picos del Pirineo Aragonés para adentrarnos en rutas más asequibles para todos, pero igualmente espectaculares. La ruta de Aguas Tuertas e Ibón de Estanés (uno de los más visitados) está enclavada en el Parque Natural de los Valles Occidentales, a unos 1.750 metros de altitud.
Es un recorrido lineal de 19 kilómetros que no tiene dificultad técnica, únicamente requiere estar físicamente preparado para caminar unas 6-7 horas. El desnivel es de 740 metros y basta con seguir las marcas rojas y blancas del GR-11.
6. Ruta a la Cola de Caballo
Podemos decir que esta es la ruta de senderismo en el Pirineo Aragonés más popular. Sale de la Pradera de Ordesa y llega hasta esta espectacular cascada, en un recorrido de 17,5 kilómetros y subida de 400 metros.
Completaremos la marcha en unas 5-6 horas, dependiendo de la forma física del grupo, si vamos con niños, etc. Es una ruta bastante familiar y en las horas centrales del día, sobre todo en verano, es habitual cruzarse con mucha gente; además, coincide con una de las subidas habituales al Monte Perdido. La población más cercana es Torla.
7. Paseo por el Cañón de Añisclo
Si buscáis rutas por Aragón sorprendentes y de esas que te marcan para siempre, no dejéis de recorrer este profundo cañón que ha sido esculpido de manera natural por la acción erosiva del río Bellós.
Llegaremos desde la población de Escalona y nos dirigiremos al aparcamiento de San Úbez, cruzando el estrecho congosto del desfiladero de las Cambras. Aquí tenemos varias rutas de senderismo por el Pirineo Aragonés bastante sencillas: Puente del Río Bellós – Río Aso; Sercué; La Ripareta; y Fuen Blanca.
8. La ruta de las Tres Cascadas de Cerler
Una de las rutas de senderismo por el Pirineo Aragonés más populares y en uno de los valles más famosos, el de Benasque, donde también se encuentra el uno de los pueblos más bonitos del Pirineo Aragonés. Nos dirigiremos al pueblo de Cerler (donde están las pistas de esquí) y desde aquí podremos seguir un camino que nos lleva por tres cascadas: La Masearada, El Clotet y El Bom.
Está bien señalizado y podemos hacer en familia y con mascotas, no tiene pasos técnicos ni es larga: son 7 kilómetros, es circular y se recorre en unas 2 horas y media sin paradas. Ahora bien, no la pueden hacer personas que vayan en sillas de ruedas ni con carritos de bebé.
9. Las pasarelas de Alquézar
Os proponemos adentraros en un espectáculo natural ideal para todo tipo de públicos, también para familias con niños pequeños. Se trata de una ruta de montaña semi-equipada, con pasarelas y zonas de camino irregular, en un entorno idílico. Son 3 kilómetros de longitud y 180 metros de desnivel positivo que nos ocuparán unas dos horas.
Esta ruta del Pirineo Aragonés comienza cerca de la plaza Rafael Ayerbe, al lado del Ayuntamiento de la Villa medieval de Alquézar. Hay que comprar ticket y el acceso suele abrir de 9h y la última entrada que se permite es a las 16h; no obstante, el horario cambia en función de la estación del año, así que recomendamos consultarlo antes de ir.
10. Las gorgas de San Julián
Se trata de una excursión imprescindible en uno de las cosas que hacer más espectaculares del Pirineo Aragonés, como es la Sierra de Guara. Sale desde cerca de la urbanización del Golf de Guara, donde encontraremos paneles informativos de la ruta; ahí podemos aparcar el coche.
El recorrido es de 5,2 kilómetros entre ida y vuelta y es sencillo, por lo que podemos hacerlo en familia sin problemas. Apenas tiene 150 metros de desnivel positivo y se recorre en alrededor de una hora y media.
La población más cercana es Nueno y Arascués y nos invita a conocer un paisaje natural sorprendente, además de acercarnos al santuario rupestre de la Ermita de San Julián y poder contemplar el peculiar belén montañero del interior de la gorga.