El Valle de Benasque es uno de los más conocidos del Pirineo Aragonés entre los amantes de la naturaleza y de los deportes en la montaña. Transmite paz, majestuosidad y cercanía. Cada estación del año luce diferente: desde sus verdes paisajes estivales hasta el manto blanco que cubre las cimas y las laderas de sus colosos de piedra en invierno, por lo que, también se trata de un destino fantástico si te planteas reserva un hotel + forfait en el Pirineo Aragonés. Nos deja paisajes sobrecogedores. Y es que, ¿sabías que el Valle de Benasque está rodeado de la mayor concentración de picos de más de 3.000 metros de altitud de todo el Pirineo? Además, aguarda 13 glaciares, 95 lagos y numerosas cascadas en Benasque. Un auténtico paraíso natural en el que se encuentra el Parque Natural Posets Maladeta. Sin duda, las rutas de Benasque son algunas de las más impresionantes de la península.
En Benasque las rutas de senderismo son para todos los públicos: las hay muy exigentes que coronan altas cimas, pero también paseos sencillos y de gran espectacularidad para hacer en familia. Si tienes pensado viajar por esta zona y no sabes qué hacer en Benasque, aquí encontrarás algunas excursiones, ya sea si viajas con amigos o en familia.
La siguiente lista contiene los recorridos más bonitos en este valle pirenaico con diferentes niveles de exigencia. Está más que claro que practicar senderismo es uno de los mejores planes qué ver y hacer en el Pirineo Aragonés. De todas maneras, recuerda que antes de caminar por alta montaña siempre hay que consultar la meteo.
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Rutas fáciles en Benasque
Estas rutas en Benasque son aptas para hacer con niños y con perros, que recomendamos llevar siempre atados ante la posible presencia de ganado. Son cortas y con poco desnivel, para disfrutar de un agradable paseo por la montaña.
- Ruta de las 3 cascadas en Cerler. Es una de las rutas sencillas de Benasque más populares, que pasa por tres sorprendentes saltos de agua y es muy asequible para las familias: son 7,12 kilómetros y es circular, con 256 metros de desnivel positivo y os llevará unas 3 horas con calma. Parte del mismo pueblo de Cerler, uno de los pueblos del Pirineo Aragonés más bonitos y dónde además podrás disfrutar de restaurantes en Cerler con auténtica comida casera. Debemos ir en dirección a la ermita de San Pedro Mártir y nos invita a descubrir la impresionante cascada de Ardonés, así como la del Clotet y la de la Mascarada. Se vuelve al pueblo por un sendero abierto y muy cómodo, entre densos pastizales. Está claro que son muchos los planes qué ver en Huesca y este es uno de los que no debes perderte si estás por la zona.
- Las Gorgas de Alba. Una ruta en Benasque ideal para hacer con peques, por la espectacularidad del paisaje y por su sencillez. Son apenas 2,5 kilómetros (ida y vuelta) y presenta un leve desnivel positivo de 130 metros. Sale del aparcamiento del Hotel Turpi, a 1.540 metros de altura, y es un auténtico sendero botánico: atraviesa un precioso bosque con hayas y otras especies, todas ellas con sus correspondientes carteles identificaciones que convierten la ruta en un recorrido muy pedagógico. Además, nos permite contemplar sorprendentes saltos de agua sobre el río Ésera. El punto álgido es ver las Gorgas de Alba, para lo que se atraviesa una pasarela metálica.
- Ibones de Villamuerta desde la Besurta. La ruta más bonita de Benasque entre las sencillas y cortas. Son 2,8 kilómetros con un desnivel acumulado de 185 metros que nos ocupará 1 hora y 45 minutos, ideal para familias poco entrenadas en la montaña. Sale del aparcamiento de la Besurta y conduce a los preciosos ibones de Villamuerta. Un atractivo de este sendero es que en todo momento se disfruta de las vistas de dos emblemáticos picos de la zona, como son el Aneto y el Perdiguero.
Rutas intermedias en el Valle de Benasque
Estos recorridos en Benasque de senderismo no presentan grandes dificultades técnicas, pero sí unas distancias y desniveles que exigen un mínimo de forma física, hacer deporte con regularidad y conocer mínimamente las condiciones de la alta montaña.
- Forau de Aigualluts. Aunque el camino es fácil y accesible y relativamente corto, de 7 kilómetros (ida y vuelta), es de dificultad media porque tiene un desnivel de 400 metros que exige tener una forma física mínima para completar las tres horas de marcha estimadas. Ahora bien, vale mucho la pena. Sale del aparcamiento de la Besurta y lleva por las inmediaciones del nacimiento del río Ésera, que está en la cabecera del valle de Benasque, y sube a la Pleta de la Renclusa. Prosigue por el sorprendente Forau de Aigualluts y avanza hacia la cascada y Plan de Aigualluts. Supera el collado de la Renclusa y, tras una bajada, llega al refugio y barranco del mismo nombre. El paisaje es mágico, junto a montañas imponentes.
- Ruta de Sahún a los Ibones de Barbarisa. Una bonita caminata de 19,5 kilómetros y un considerable desnivel positivo de 1.000 metros. Precisamente por esa ascensión nos llevará una jornada entera, alrededor de 8 horas de marcha. Esta ruta en Benasque comienza en la localidad de Sahún y lleva por un camino de piedras hasta llegar a los ibones de alta montaña y de origen glaciar. También tiene tramos de prado llano en los que bajar las pulsaciones y hacer alguna parada para comer algo. Además, el recorrido te lleva a conocer construcciones de pastores como la Cabaña Barbarisa.
- Ruta por Benasque, Anciles y Cerler. Vamos a ver una completa ruta de senderismo en Benasque para conocer los principales municipios del valle. Es de dificultad moderada tirando a sencilla, que son apenas 10 kilómetros y un desnivel positivo de 526 metros. Son algo más de 3 horas de marcha siguiendo una señalización muy buena. El recorrido pasa por bosque y ofrece panorámicas espectaculares del entorno, con protagonistas como la Sierra de Chía y las Tucas de Ixeia, además de descubrir el barranco de Remáscaro, junto al cual se camina.
Rutas difíciles en Benasque
Por último, veremos algunas de las rutas más bonitas y exigentes en Benasque. Son recorridos para los que hay que tener experiencia en alta montaña, ya que transcurren por pasos complicados, requieren orientación, hacer trepadas, etc.
Ten en cuenta que estas rutas por Benasque cambian mucho en función de si las hacemos en verano o en invierno, momento en el que muy probablemente necesitemos material específico para progresar por nieve y/o hielo.
- Ruta los Ibones de Batisielles, Perramo y Escarpinosa. Una ruta complicada por su dureza, pero sin pasos técnicos. Son 21 kilómetros con casi 1.200 metros de desnivel positivo, para lo que necesitaremos unas 8 horas de caminata. Sale del aparcamiento Valle de Estós y sigue por la cabaña de Santa Ana, el Ibonet de Batisielles, el Ibón Grande de Batisielles, el Ibón de Perramó y los Ibones de Escarpinosa. Un buen recorrido para los amantes de los lagos glaciares de alta montaña con aguas cristalinas y enclavados entre verdes praderas.
- Ruta del Perdiguero. Para los más montañeros, les proponemos hacer una de las grandes ascensiones de la zona, como es el Perdiguero. Son 28,5 kilómetros con 2.780 metros de desnivel positivo que se contemplan hacer en dos días, haciendo noche en el Refugio de Estós. Toda la caminata va acompañada de increíbles vistas del Valle de Estós y pasa varios lagos de alta montaña, como el Ibón de Literola y el Ibón de Batisielles. Se recomienda hacer esta ruta en Benasque entre junio y octubre, por la bonanza del clima y para evitar el hielo y la nieve.
- Ascensión al Aneto. Un clásico del Valle de Benasque es subir al pico más alto de los Pirineos, con sus 3.404 metros de altitud. Se trata de una de las rutas de senderismo en el Pirineo Aragonés más habitual. Es la que parte desde el aparcamiento de La Besurta: son más de 1.500 metros de desnivel positivo y 15 kilómetros. Son unas 10 horas de marcha que podemos hacer en dos jornadas si hacemos noche en el refugio de La Renclusa, uno de los mejores refugios del Pirineo Aragonés. Todo el año requiere llevar piolet y crampones para cruzar el glaciar, y es que se trata de uno de los picos más altos de España.