Vale, una estación de esquí está pensada, fundamentalmente para esquiar. De ahí su nombre, no nos vamos a engañar. Pero es cierto que se pueden hacer muchas otras cosas. Hace años que todas han ido ampliando su catálogo de actividades y circuitos especialmente diseñados para bajar en trineos, dar paseos con raquetas de nieve, subirse a una moto de nieve y un largo etcétera.
Hemos preparado este artículo para dos tipos de personas: para quienes tienen que convencer a un amigo, familiar o pareja para que le acompañe a las pistas, pese a que no le gusta esquiar; y para quien está al otro lado, a quien le han «liado» para hacer una escapada a la nieve, pero no está del todo convencido porque no va a esquiar, porque no quiere, porque no le gusta o por el motivo que sea.
Además, recuerda que en un viaje a la nieve las horas en las pistas son por la mañana y después de comer; cuando estas cierran, todavía queda mucha jornada por delante en lo que se conoce como ‘après-ski’ y donde se celebran grandes fiestas. ¡Seguro que eso no te lo quieres perder! Hasta entonces, ¿qué se puede hacer en una estación de esquí sin esquiar? Aquí van algunas ideas de planes que hacer en una estación si no esquías.
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Aventura en la nieve sin esquiar
¿Te gusta el deporte, la montaña y la nieve? Si la respuesta es «sí», pero justo no te gusta ni esquiar ni el snowboard, no te preocupes porque son muchísimas las cosas que podrás hacer en la nieve sin necesidad de bajar por las pistas. Te dejamos algunas propuestas:
- Ruta con raquetas de nieve. Prácticamente todas las estaciones de esquí las alquilan y nos permiten movernos por la montaña nevada a otro paso, más despacio, para disfrutar de la vida a otro ritmo. Y con el regalo de unos paisajes que no veremos de otra manera. Si nunca te has puesto raquetas y te da respeto dar un paseo por tu cuenta –es recomendable ir con GPS para no perderse en la nieve-, muchas empresas de aventura ofrecen salidas organizadas con monitores. No busques hacer muchos kilómetros ni ir muy rápido, ya que caminar con raquetas cansa mucho más que hacer una simple ruta por la montaña con botas o zapatillas; limítate a disfrutar con las vistas que tendrás a tu alrededor.
- Mushing. Otra propuesta con mucha popularidad en las estaciones de esquí y en sus entornos son los recorridos en trineos tirados por perros. Encantan a adultos y fascinan a los niños, por lo que es una actividad ideal para disfrutar en familia. No hace falta tener ningún conocimiento previo y en todo momento iréis acompañados del «musher», es decir, el guía canino. La estación de esquí de Grandvalira o la estación de Baqueira Beret son buenos sitios para practicarlo por la belleza de sus paisajes.
- Ice Karting. ¿Qué te parece conducir un kart sobre la nieve y el hielo? Un plan de lo más original para los que no esquían, pero les apasiona la velocidad. Formigal es una de las estaciones que tienen zona de ice karting.
- Salida en moto de nieve. Un clásico de casi todas las estaciones de esquí que nos permite explorar sus alrededores a bordo de estos peculiares vehículos que son de lo más divertidos. Normalmente es una actividad que se ofrece con guía y se sigue un recorrido predeterminado. Suelen poder subir hasta dos personas en la misma moto . Puede que te interese un artículo sobre los mejores circuitos de moto de nieve en Andorra.
Irte de compras
Un clásico para quienes no esquían es aprovechar para irse de compras. Quizás no te gustan los palillos ni la tabla de snowboard, pero sí la montaña. En estos entornos encontraréis muchas tiendas de ropa deportiva en las que podéis encontrar diseños exclusivos y buenos descuentos por fin de temporada o porque quedan pocas tallas.
Aunque sin duda, el destino de «shopping» por excelencia es Andorra. Si hacéis un viaje de esquí a Grandvalira, Ordino-Arcalís o Pal-Arinsal, quienes no esquíen podrán perderse horas y horas por sus enormes centros comerciales con productos de todo tipo: ropa de vestir, equipamiento deportivo, perfumería, tabaco y alcohol, electrónica, telefonía, etc. En tu jornada de shopping en Andorra podrás encontrar interesantes precios, especialmente en aquellos de más calidad, tipo gourmet o alta gama, por el IVA reducido que se aplica en Andorra. Los más conocidos son los de Andorra la Vella -y, por supuesto, su céntrica Avinguda Meritxell o «calle de las compras»- y Escaldes-Engorday, pero los hay por todo el territorio.
Relajarte en un balneario
¿Qué te parece darle unos cuidados exquisitos a tu cuerpo y mente mientras el resto lo da todo en las pistas de esquí? Hay piscinas, circuitos, tratamientos… Seguro que les das envidia. Las estaciones de esquí suelen tener muchos balnearios y centros de wellness en sus alrededores. Algunos de los más famosos son el complejo de Caldea, en Escaldes-Engordany (Andorra), un auténtico complejo de bienestar con diferentes zonas de spa donde podrás encontrar paquetes de hotel con entrada a Caldea en nuestra web a ; o si tu viaje de esquí es en Formigal, el histórico Balneario de Panticosa, que abrió sus puertas en 1854 y cuenta con dos hoteles, uno de ellos el más conocido: Hotel Continental Balneario de Panticosa. Igualmente, muchos hoteles disponen de impresionantes spas en su interior.
Experiencias gastronómicas muy especiales
A la gastronomía local exquisita que suele haber en los pueblos rurales de los alrededores de las estaciones de esquí, añadimos algunas experiencias de lo más especiales para tu escapada a la nieve, aunque no esquíes:
- Noche en La Glera. Se trata de una pequeña Cabaña en Formigal Panticosa a la que solo podemos llegar a bordo de una máquina pisapistas y donde podemos compartir una deliciosa cena en un entorno privilegiado, en medio del silencio de la montaña y bajo un cielo estrellado. Se ofrece cocina típica del valle con carnes a la brasa, postres caseros y un acompañamiento con vinos, licores, cervezas enfriadas en la nieve y champagnes. Esta es una de nuestras recomendaciones y para muchos, también una de las mejores cosas que hacer en Formigal si no esquías.
- Bubble Experience en Grandvalira. Disfruta de una cena muy especial en la estación de esquí de Andorra, para público gourmet. Se recoge a los comensales a pie de pistas en un todoterreno y se les lleva a una zona remota de bosque, donde se instala «la Bubble»; es una estructura desmontable, que va cambiando de sitio, y que suele colocarse en Soldeu. Menús degustación con maridaje de alta calidad, para los que buscan algo diferente.
Fiestas ‘après-ski’
Bien, esto no es realmente una alternativa en una estación de esquí si no esquías, porque tus colegas que sí lo hacen también se irán de fiesta cuando cierran las pistas. En España, Andorra y Francia se encuentran muchos de los Après-Ski más emblemáticos. Pero no está de más recordar que este es un buen aliciente en los viajes a la nieve y que muchas fiestas comienzan ya al medio día, por lo que quien no esquíe podrá empezar la marcha mientras el resto está esquiando.
Prácticamente todas las estaciones de esquí tienen algún bar musical bastante animado donde la espera de que acaben los colegas esquiadores se hará muy corta. En Sierra Nevada, por ejemplo, un clásico es el Soho; en Formigal, es mítico Marchica, en la zona de Sextas, un local renovado, con mucho ambiente y con actuaciones de Djs en directo; en Grandvalira el remodelado après ski l’Abarset; en Baqueira-Beret, tenemos la espectacular terraza del Moët Winter Lounge, un lugar de lo más chic con música, aunque no asequible para todos los bolsillos. Y si vuestro destino es Alpes y os gusta la fiesta, un imprescindible es visitar cualquiera de La Folie Douce que hay repartidas por sus estaciones de esquí, a cada cual más «loca».