Nos vamos a la nieve y miramos ansiosos la previsión del tiempo cruzando los dedos, soñando con esos días fríos y soleados de invierno. Hay que reconocer que son días increíbles gracias al frío, que mantiene la nieve en perfectas condiciones, y al sol, que aporta la energía, la ganas y la visibilidad para dejarnos las piernas en cada bajada. Pero este sol puede convertirse en un enemigo de nuestra piel si no tomamos las medidas necesarias. Por ello la crema solar y el protector labial deben ser nuestros compañeros inseparables en las vacaciones de esquí.
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La crema solar, tu mejor aliado en la nieve
Usar crema solar para la nieve no es un tema para tomárselo a broma. Todos hemos oído hablar de los peligros de la exposición al sol y a la radiación que emite, y debemos actuar en consecuencia. Es un hecho que cada vez somos más conscientes de la necesidad de proteger nuestra piel en la playa, y son muchos menos los locos que se tuestan al sol sin haberse untado convenientemente con crema. Pero en la nieve -o en la montaña- por razones inexplicables, parece que nos olvidamos.
Por mucho que nos guste lucir un buen bronceado de montaña, el sol y la altitud son compañeros peligrosos. Cada mil metros de altitud supone un aumento del 15% de las radiaciones solares y por si esto no fuera suficiente, la nieve hace un efecto espejo reflejando casi un 80% de los rayos ultravioletas. Por todo esto es muy importante protegerse la piel y los labios, que son las únicas partes de nuestro cuerpo que quedan expuestas.
Y es que no usar la crema solar o el protector labial puede tener consecuencias en nuestra piel. La más frecuente es la quemadura solar, que además de dañar nuestra piel a largo plazo, también es realmente dolorosa. Otra desagradable consecuencia es el envejecimiento prematuro de la piel, demasiado sol conseguirá que que te arrugues como una pasa antes de tiempo. Por último y mucho más serio, tenemos el riesgo de que las quemaduras solares de hoy sean un factor para desarrollar un cáncer de piel a largo plazo.
En cuanto a los labios, la exposición al frío y al sol reseca considerablemente los labios facilitando la aparición de molestas heridas o calenturas. También es perjudicial para quienes tengan problemas de herpes labial, pues debilita la protección natural de los labios.
Viendo las consecuencias, no debe quedar ninguna duda de que la protección solar y labial es absolutamente indispensable en nuestro equipo de esquí.
Qué crema solar hay que usar para esquiar
La protección solar para la nieve debe ser, como mínimo de un factor SPF 30, aunque los expertos recomiendan un factor SPF 50 o una protección total, sobre todo en los días más soleados. Porque la crema también hay que usarla en los días nublados, incluso cuando no vemos el sol, sus rayos alcanzan nuestra piel y pueden dañarla. También es recomendable usar cremas solares específicas para montaña ya que crean una película en la piel que facilita la transpiración mientras protege contra el frío.
Cómo usar la crema solar esquiando
La protección solar se debe aplicar entre 15 y 30 minutos antes de iniciar la exposición y después debe repetirse, aproximadamente, cada dos horas para que la protección sea eficaz durante todo el día. Si se trata de un día nublado, cuando también es importante usar crema para esquiar, se pueden espaciar las aplicaciones, siendo recomendable hacerlo cada 3 horas o 3 horas y media.
La crema se debe aplicar de forma uniforme por toda la cara e incluso en las orejas, si es eres de los que aún no llevan casco.
Protector labial para la nieve
El protector labial que elijamos como compañero de esquí debe ser específico para nieve y montaña, con un factor de protección alto. Hay que aplicarlo de forma continuada y cubriendo toda la superficie si queremos evitar esas molestas calenturas. También es importante evitar mojarse los labios con saliva, porque los vuelve más permeables y susceptibles de resecarse.
Crema solar y protector labial en el mismo envase
Cada vez es más frecuente que muchas marcas presenten productos específicos para nieve y montaña con el protector labial y la crema solar en un mismo envase. Suelen ser en formato barra y de fácil aplicación, además de contar con un factor de protección solar alto, crean una película que los protege del frío, son resistentes al agua y facilitan la transpiración.
Por último un consejo para mantener el rostro y los labios en plena forma. Tras una sesión de esquí hay que lavarse bien la cara para retirar los restos de crema para después aplicar una buena crema hidratante que ayude a nuestra piel a recuperarse, además de volver a aplicarse un buen protector labial que ayude a la regeneración de la protección natural de los labios.
Imágenes: Fotolia