¿Qué niño o niña no ha soñado alguna vez con hacer un muñeco de nieve? Jugar con ella, moldearla, aprender a esquiar, hacer una ruta en trineos tirados por perros… son muchos los planes para hacer en familia en invierno con la llegada de los primeros copos. Uno de los lugares más apropiados para vivir todo esto es, sin duda, la estación de esquí de Formigal, en el Pirineo Aragonés. Tanto si te estás planteando hacer un fin de semana exprés como si quieres pasar un puente, la Navidad o varios días, hay muchas para organizar un viaje de esquí para exprimir Formigal con niños. Te explicamos por qué es uno de los mejores destinos de nieve para disfrutar en familia.
Salta directamente a:
Por qué esquiar en Formigal con niños
Decimos que una estación de esquí es familiar por muchos motivos: porque tiene un ambiente agradable, con muchos espacios para la diversión con peques al margen de las pistas de esquí, porque tiene trazados sencillos para que empiecen a divertirse sobre los esquís sin grandes exigencias y porque hay muchos servicios especializados en el público infantil, entre otros.
Además, si tenéis pensado viajar con niñs recordad que no hay nada como buscar hoteles a pie de pista en Formigal. Al final, uno busca comodidad y no hay nada como estar cerca de las pistas para empezar el día.
La estación aragonesa de Formigal cumple con todos estos requisitos. Para empezar, te diremos que ofrece dos jardines de nieve para que tengan sus primeros contactos con ella en un entorno seguro y vigilado por monitores profesionales; mientras tanto, los adultos lo podréis dar todo en las pistas:
- Jardín de nieve Anayet. Es un espacio que alberga a niños y niñas a partir de 4 meses con instalaciones interiores preparadas para los más peques y una zona exterior amplia con zona transportadora, para que empiecen a moverse sobre la nieve los que tienen más de 3 años. Se llega fácilmente, ya que está al lado de la zona de aparcamiento de Anayet.
- Jardín de nieve Panticosa. En este otro sector de la estación de esquí aragonesa hay un espacio para niños mayores de 2 años. Tiene instalaciones cubiertas y un área exterior con cinta remontadora de uso exclusivo para ellos, para que puedan hacer sus primeras bajadas en un entorno seguro, vigilado y acompañado.
Por otro lado, siempre es interesante apuntar a los peques a clases de esquí en Formigal. Aunque los padres y madres les podemos enseñar a dar los primeros pasos, vale la pena que lo hagan junto a un monitor profesional para que no cojan malos vicios que más tarde puede costar corregir.
Además, si reserváis clases organizadas en Formigal, los peques estarán con otros de edades similares y seguramente se lo pasarán mejor. Lo más importante es que disfruten de la nieve y se lleven un buen recuerdo para que quieran repetir la experiencia. En Formigal hay escuelas de esquí con profesores cualificados con más de 40 años enseñando y especializados en el público infantil.
¿Dónde esquiar con niños en Formigal?
Para empezar a esquiar con niños en Formigal, la clave es hacerlo en espacios prácticamente llanos, con poca pendiente, e ir subiendo la dificultad muy poco a poco. Los peques están en una edad en la que tienen que jugar, así que el esquí debe ser un juego más de su infancia en el que se diviertan sin mayores pretensiones. No estás entrenando un pequeño Paco Fernández Ochoa, así que ¡tranquilidad y buenas esquiadas!
Para ello, busca las pistas más sencillas. En Formigal hay muchos recorridos ideales para esquiar con niños. Los más fáciles son los verdes y, cuando hayan cogido algo de destreza y los veáis capaces de lanzarse por una pista con algo de pendiente, podéis seguir con las azules. Formigal tiene 6 pistas verdes y 19 azules.
El sector más indicado para comenzar es Sextas, que está a 1.500 metros de altitud, muy cerca del pueblo de Formigal y, por tanto, una de las zonas más accesibles. Es donde se concentra la mayoría de los servicios de la estación (escuelas, tienda de alquiler de material, restaurantes y cafeterías) y tiene pistas verdes y azules muy cómodas y amplias.
Otro sector muy indicado para ir en Formigal con niños es Anayet, donde es fácil encontrarse con otras familias esquiando tranquilamente y a su aire. Aunque tiene alguna pendiente considerable, la mayoría son pistas anchas y largas para empezar a disfrutar del esquí.
También hay cafeterías para hacer un descanso cuando los peques empiecen a cansarse. Además, son muchos los restaurantes de Formigal en los que puedes parar a comer platos de calidad. Ah, y aquí está el Anayet Park, un lugar en el que profundizaremos después y donde se hacen diferentes actividades complementarias.
Por otro lado, en Sarrios hay un “Funny Truck” con módulos pensado para la diversión de los más peques. En el sector de Portalet, junto a la frontera con Francia y uno de los más exigentes de Formigal, está Nieve Aventura, una zona de juegos, tirolinas y descensos pensada para niños y niñas.
Otros planes para hacer en familia en Formigal
Los adultos realmente apasionados de la nieve podemos pasarnos horas y horas sin parar de esquiar y que las horas se nos pasen volando. Pero los peques necesitarán ir haciendo pausas. Tampoco es cuestión de exprimirles ni de que acaben con unas agujetas que hagan que mañana no se puedan ni levantar de la cama.
No temáis aburriros, ya que en la estación de Formigal hay muchos planes para qué hacer en Formigal si no esquías. Un buen complemento que, en algunos casos, nos permitirá tomarnos un merecido descanso y romper la monotonía.
Un destino obligatorio está el área de Panticosa: el Petrosos Park, una zona dirigida a quienes van a la nieve con peques. Hay un área especial para niños, en los que podrán lanzarse en trineo, ponerse los esquís e incluso caminar con raquetas de nieve.
También hay actividades complementarias como pasear por un poblado de iglús y entre muñecos de nieve y recorrer un Bosque Animado instalado sobre el manto blanco.
Otro espacio que no puede faltar en un viaje a Formigal con niños es Nieve Aventura. Se trata de un auténtico paraíso invernal en el valle de Portalet con muchas dosis de diversión para aprender y disfrutar en familia. De la mano de la “pandilla Snowy” iremos recorriendo diferentes áreas: la zona de juegos, para menores de 12 años, con herramientas de construcción para hacer muñecos de nieve, castillos o levantar un iglú, así como probar puntería en un mini-tirabolas o gatear por túneles; la zona descenso, para lanzarse con pistas preparadas en trineo clásico o snowbike; o la zona explora, para mayores de 6 años, con rutas balizadas para con obstáculos para hacer con raquetas de nieve.
Cerca de la estación de Formigal podemos visitar con los peques el parque faunístico de Lacuniacha, una “isla de biodiversidad” ubicada en el valle de Tena, en el pueblo de Piedrafita de Jaca, en el que viven en semilibertad especies sorprendentes que vivieron o todavía habitan en los Pirineos. Entre las especies que podemos ver están los gamos, jabalís, corzos, muflones, ciervos, linces boreales, renos, osos, lobos o bisontes europeos.
Por último, te recomendamos ir al Balneario de Panticosa. Existen turnos familiares específicos en los que podréis entrar con peques de 3 años a 11 años. Es un verdadero templo del relax con zona de cabinas (donde se hacen los tratamientos) y zona de aguas (con diferentes piscinas, saunas, baño turco y hammam). Ideal para acabar una escapada en Formigal con niños muy completa.