Esquiar en familia es un plan enriquecedor por muchas razones: animamos a los peques a hacer deporte de una forma divertida, les acercamos al entorno natural y a su cuidado y respeto, estrechamos lazos, generamos recuerdos conjuntos… Esquiar con niños es pedagógico y beneficioso para su desarrollo físico y cognitivo. Así que es, sin duda, una de las mejores excursiones que puedes realizar en invierno.
¿Quieres irte con los niños a la nieve pero no sabes dónde? ¿Qué debes buscar en una estación de esquí para que sea un buen destino para esquiar en familia? Tranquilo, hoy en día la mayoría están bien preparadas para que los más pequeños se lo pasen en grande a través del esquí y de otras actividades relacionadas con la nieve.
Para facilitarte el proceso de búsqueda y decisión de una estación para esquiar con niños, te explicamos qué debe tener y cuáles son, bajo nuestro punto de vista, las mejores para ir a esquiar en familia.
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¿Qué debe tener una estación para esquiar en familia?
En la actualidad, la mayoría de las estaciones de esquí son bastante polivalentes y cuentan en su oferta con pistas y actividades dirigidas a diferentes tipos de público. No obstante, hay algunas que están orientadas de una forma más específica a un sector concreto, como los esquiadores expertos o, lo que buscamos hoy, a quienes hacen una escapada para esquiar con niños.
Para empezar, es fundamental que la estación disponga de jardín de nieve o parque infantil. Si son muy peques, estarán acompañados por otros de su edad y por monitores especializados que dinamizarán talleres y les animarán a tener sus primeros contactos en la nieve. A partir de una cierta edad, incluso empezarán a dar pasos en entornos seguros sobre los esquís.
También debe tener una escuela de esquí. El curso de esquí es tan importante para su aprendizaje como para su entusiasmo y diversión. Están unas horas con otros niños, aprendiendo junto a profesionales y se lo pasan bomba.
Es igualmente importante que una estación ideal para esquiar en familia disponga de una zona infantil y/o de debutantes acotada en la parte baja de la estación, en una zona soleada y protegida del viento. Además, estas zonas deben estar dotadas de “alfombras” o remontes en cinta, que son los mejores para que puedan cogerlos fácilmente y sin ayuda. Y si están tematizadas con elementos infantiles divertidos, ¡mejor que mejor!
En esta línea, es importante que una estación de esquí para esquiar con niños tenga un buen número de pistas sencillas para dar los primeros pasos en unos trazados que no les generen frustración. Eso significa que debe tener una buena variedad de pistas verdes (muy fáciles) y azules (fáciles).
Pero no hablamos solo de cantidad, sino también de calidad: mejor que sean anchas, bien trazadas y, de forma ideal, que estén repartidas por todos los sectores de la estación. De esta manera, en cuanto los peques aprendan lo básico (girar y frenar), ya podréis ir a esquiar en familia por toda la estación juntos, algo que siempre es motivador.
Por último, no todo es esquiar en una estación. Es interesante que también ofrezcan actividades complementarias para el après-ski que podamos hacer con los peques. Si con los colegas te vas de fiesta cuando cierran las pistas, en un viaje a esquiar con niños pasaremos a hacer planes tranquilos, didácticos y divertidos como pasear por algún pueblo bonito, patinar sobre hielo, visitar algún parque de naturaleza, practicar “mushing” (trineos tirados por perros), ir a algún balneario con zona específica para ellos, como puede ser visitar Caldea con niños, o alguno de los balnearios para ir con niños que puedes encontrar en las zonas del Pirineo Catalán o el Pirineo Aragonés.
Comprueba que la estación elegida tenga alguno de estos atractivos. Por ejemplo, si viajas a Andorra con niños, son muchos los planes que puedes hacer al terminar el día de esquí.
Las mejores 8 estaciones para esquiar con niños
Hay una serie de estaciones que, además de contar con todos los imprescindibles que debe tener toda estación familiar, tienen una serie de alicientes (circuitos, actividades o atracciones) que las convierten en las mejores para esquiar con niños.
Todas ellas son estaciones de primer nivel con más de 100 kilómetros de pistas, modernas y con todos los servicios que debemos esperar. Disponen de pistas para todos los esquiadores y las conexiones entre las diferentes partes de la estación se pueden hacer por pistas azules, facilitando la movilidad de esquiadores de todos los niveles.
1. Grandvalira en Andorra
Grandvalira es con una estación de esquí ideal para esquiar con niños por varios motivos. Primero, dispone de servicios como escuela de esquí, dos guarderías para peques de 1 a 3 años, 78 pistas azules y verdes, seis jardines de nieve (de 3 a 6 años) y nueve remontes de cinta de fácil uso. Además, recuerda que es posible conseguir el forfait para niños gratis en Andorra, tan solo deben cumplir unos requisitos para poder tenerlo.
Por otro lado, dispone de diferentes áreas temáticas que encantarán al público infantil. En el sector de Grau Roig está el ‘Imaginarium Park’, inspirado en la famosa marca de juguetes, y que tiene muchos juegos en la nieve, circuito de motos, saltos, carriles de tubbing, etc. El ‘Mont Màgic’, en Canillo, es otra parada obligatoria: es un circuito de esquí infantil repleto de personajes fantásticos relacionados con las leyendas de Andorra.
Otros circuitos infantiles si vas a esquiar en Grandvalira son el ‘BababoomCircus’ de El Tarter, que son 500 metros salpicados con divertidos elementos del circo y que está enfocado a menores de 12 años (los adultos no pueden entrar, estarán acompañados por monitores de la estación). En Pas de la Casa está el circuito ‘Bosque Encantado’, con motivos relacionados con la naturaleza como setas, árboles y personajes fantásticos. Para acabar, no podemos dejar de mencionar el circuito ‘Supertúnel’ de 10 metros de Encamp, junto a personakes de Imaginarium.
2. Baqueira Beret en el Pirineo Catalán
Si vas a esquiar en Baqueira Beret debes saber que tiene tres jardines de nieve llamados Baby Baqueira: uno en Baqueira 1.800, otro en Beret y un tercero en Bonaigua. Están destinados a niños a partir de dos años que aún no esquían. Cuentan con espacio exterior, separado de las pistas donde los pueden tener su primer contacto con la nieve y pasar el día haciendo lo que más les gusta, jugar.
También tienen un espacio cubierto y calentito por si el tiempo no permite estar fuera. Los niños se quedan al cuidado de profesionales que van a despertar en ellos la pasión por la nieve.
Para los que ya esquían, son varias las escuelas de esquí en Baqueira orientadas a los niños. Con profesores que, además de profesionales de esquí, son maestros a la hora de enseñarlo. Además, tiene 6 pistas verdes y 43 azules, unos trazados fáciles que se concentran en la zona de Pla de Beret.
Por otro lado, es interesante el après-ski de Baqueira Beret para los que van a esquiar con niños, ya que podéis hacer excursiones por la nieve en trineo tirado por perros, acercarte a Arties o Salardú a tomar un chocolate caliente o pasar la tarde en el divertido Palacio de Hielo de Vielha patinando sobre hielo o practicando otras actividades.
3. Formigal-Panticosa en el Pirineo Aragonés
¿Por qué esquiar en Formigal con niños? Para empezar, el jardín de nieve de Formigal tiene la friolera de 9.000 metros cuadrados y será un verdadero parque de atracciones en nieve para los niños (a partir de 4 meses). Atendidos y entretenidos por profesionales, ¡los más pequeños de la casa que aún no esquían lo pasarán casi mejor que los esquiadores!
Además, en el sector de Panticosa está el Bosque Animado, una pista temática muy divertida sobre los animales que habitaron o habitan el Valle de Tena. También pensado para ellos está el Funny Track de Sarrios, un circuito muy entretenido con diferentes obstáculos, dianas, puentes, etc. En Portalet está el paraíso de Nieve Aventura, donde junto a la “Pandilla Snowy” podremos pasarlo en grande en zona de juegos, de tirabolas, de descanso y en la zona explora.
El sector de Anayet es la zona favorita para esquiar con niños porque aquí está la pista Anayet, sencilla y ancha, de 2,8 kilómetros. Además, cuenta con el área Anayet Park, donde se puede practicar trineo tirado por perros, participar en talleres de construcción de iglús o hacer paintball en la nieve. Por último, en Panticosa está el Petrosos Park, con área exclusiva para lanzarte en trineo y jugar con la nieve.
4. Sierra Nevada en Granada
Si tienes pensado esquiar en Sierra Nevada te gustará saber que los niños tienen dos circuitos muy especiales en la zona de Borreguiles: las pistas del Mar y el Bosque. La primera está ambientada en la Costa Tropical de Granada, con elementos marítimos, y la segunda, son 200 metros decorados con animales de bosque y que acaba en un campamento de iglús.
El Kids Park es un lugar ideal para esquiar en Sierra Nevada con niños si a tus hijos les gusta eso del freestyle. Es un espacio del reconocido snowpark Sulayr de Loma de Dílar que está específicamente destinado a los peques, con plataformas a ras de suelo y el acompañamiento de profesionales.
No podemos dejar de hablar de un espacio de referencia para las familias en Sierra Nevada como es Mirlo Blanco, un verdadero parque de atracciones en la nieve en el sector de Pradollano.
Aquí os podréis montar a una alfombra mágica, entrar en castillos hinchables, divertiros en un área de toboganes en la nieve para peques y mayores… y, por supuesto, subiros a su peculiar montaña rusa que pasa por curvas peraltadas, badenes y rectas a bordo de un trineo donde el usuario controla la velocidad (como máximo se puede poner a 40 kilómetros por hora).
5. Pal Arinsal, en Andorra
Otra estación de esquí ideal para esquiar en familia en Andorra que cuenta con guardería (Baby Club) y jardín de nieve (Pekepark). La zona más indicada para ir con peques es Pal, con espacios muy abiertos, pendientes suaves y pistas anchas. Aquí hay 3 pistas verdes y 8 azules.
Si vais a esquiar en Pal Arinsal no os podéis perder la Snow Snake de Pal Arinsal, una estructura hecha con trineos individuales dibujando la silueta de una serpiente en la nieve y que se mueve como si estuviera reptando, haciendo curvas. También encontraréis el Jump, una cama elástica para menores de 11 años.
Además, hay un parque de cuerdas, pista de trineos y donuts en un área exclusiva equipada con cinta transportadora, así como circuitos de orientación, motos de nieve infantiles y la tirolina Kids Zip.
6. Boí Taüll, en el Pirineo Catalán
Recomendamos esta estación para esquiar en familia porque la movilidad es sencilla: se puede aparcar fácilmente, a pie de pistas. Además, es tranquila y tiene pocas masificaciones, lo que siempre es un plus de comodidad y seguridad para ir con peques. Por si fuera poco, suele acaparar buenas cantidades de nieve, ¡así que no faltará material para fabricar muñecos con ella!
Por otro lado, si vas a esquiar en Boí Taüll debes saber que tiene una zona lúdica a la que puede acceder toda la familia y en la que os podréis divertir, entre otras cosas, con trineos de nieve. También se proponen rutas con raquetas para hacer con peques, sencillas y divertidas. Para esquiar, la mejor pista para ir con ellos es la verde de Neret, de pendiente muy suave y con remonte de cinta.
7. La Molina, en el Pirineo Catalán
La Molina es una estación para esquiar en familia muy apropiada. Para empezar, no le falta de nada: tiene parque infantil y parque de nieve, donde los peques recibirán sus primeras clases de esquí y podrán usar una cómoda cinta transportadora en Pista Larga. Además, hay escuelas de esquí, con cursos específicos para el público infantil.
Hay que mencionar que es un destino ideal para esquiar con niños por el gran abanico de actividades que ofrece, desde tubbing hasta pistas de trineos o el Fun Park, que son unas instalaciones de uso incluido en el forfait con módulos infantiles y en el que se puede interactuar con las mascotas de la estación, Moli y Lina. Ademá, si vas a esquiar en La Molina tienes que saber que hay parque de aventura en los árboles.
8. Cerler, en el Pirineo Aragonés
Acabamos la lista de los mejores destinos para esquiar con niños en Cerler, en el Valle de Benasque. Nos gusta el hecho de que aquí las pistas están muy bien organizadas, de forma que es difícil perderse. Además, los aparcamientos están junto a los remontes, para que no tengamos que caminar con los peques y el material a cuestas.
Aparte de tener jardines de nieve en Cerler y Ampriu, vamos a destacar su gran número de pistas sencillas (47 entre verdes y azules) y, entre ellas, la llamada ‘El bosque encantado, un divertido recorrido con pendiente suave por un bosque de pino negro con elementos con los que se puede interactuar.
Hay que hablar igualmente el Ampriu Park, un área con forfait especial y expresamente destinada a las familias (tiene juegos en la nieve, zona de trineos con cinta remontadora, trazado sencillo para raquetas, etc.), así como las zonas Snowy con actividades y circuitos de habilidad para peques. Incluso si vais a esquiar en Cerler podéis pedir el mapa para buscar a la pandilla de amigos Snowy en Atención al Cliente de Molino o de Ampriu, que os invitará a resolver acertijos en la nieve.
¿Por qué esquiar en familia?
La familia que esquía unida, permanece unida. Y quienes han tenido la suerte de iniciarse en este deporte de niños, seguro que saben de lo que estamos hablando. Si tienes pequeños y te encuentras en el momento de llevártelos a esquiar en familia, no queremos perder la oportunidad de darte algunos consejos.
Esquiar es una actividad perfecta para hacer en familia. Es cierto que años atrás era un deporte bastante inaccesible, pero en los últimos años la aparición de los forfaits familiares, con descuentos especiales, han favorecido que sea una práctica cada vez más extendida. Pero, ¿por qué es tan gratificante esquiar en familia?
- Fuera obligaciones. Esquiar es sinónimo de vacaciones o, como mínimo, de una escapada. Por tanto, es una forma ideal de salir de la rutina.
- Deporte y naturaleza. Es una actividad que se basa en pasar tiempo en la naturaleza practicando deporte entre paisajes de montaña. Ejercicio que es bueno para el cuerpo en un entorno que es saludable para la mente.
- Tejer lazos familiares. Es un deporte que compartimos y disfrutamos junto a nuestros hijos, lo que ayudará a estrechar vuestra relación y a generar recuerdos que recordará, seguro, más adelante.
- Os unirá para siempre. Si les acaba gustando el esquí, se convertirá en un deporte que podréis compartir no solo ahora, sino también cuando ya no sean tan niños. E incluso, mirando al futuro, puede que lo lleguemos a practicar hasta con los nietos.
Por todo esto, si estás buscando la escapada familiar perfecta, tu destino es la nieve. Por nuestra parte, lo único que podemos hacer (que no es poco :P) es acercarte las mejores ofertas de hotel más forfait para grupos y para esquiar en familia.