¿Sabías que puedes esquiar en Argelia? ¿Oíste que Holanda tuvo su propia estación de esquí? ¿Te contaron que en la isla de Taiwán a veces nieva? Te traemos las nieves más inverosímiles del mundo. Sigue leyendo y descubre algunos de los destinos de esquí más insólitos.
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Argelia, el destino de esquí africano
Hacia los años 60 y por deseo del gobierno francés, surgieron Chréa y Tikjda, las primeras y últimas estaciones de esquí argelinas. Ambas estaciones conllevaron el surgimiento de una industria del esquí a su alrededor, hasta que cayeron con la guerra civil de Argelia en los años 90. Los residentes y visitantes huyeron de las estaciones y las instalaciones fueron desguazadas.
Con la guerra finalizada, los consumidores de esquí volvieron a subir hasta las estaciones, aunque en esta ocasión tenían que acceder a pie hasta las pistas. Actualmente la estación de Chréa ha reabierto sus puertas y tiene tres remontes en funcionamiento. Todo un logro para el país africano.
Afganistán, una corta historia de esquí en oriente
En los años 70 surge el primer remonte de Arghandi, en Afganistán, como inicio de un proyecto de altos vuelos por parte de los sectores adinerados del país. El esquí se hizo popular, se crearon clubs de montaña y Arghandi era el destino deseado de los afganes. En 1979, las tropas soviéticas invadieron Afganistán y tiraron abajo las instalaciones de su única estación de esquí. Ese fue el fin de la historia del esquí en Afganistán y no hay proyecto de reconducción del mismo.
Bolívia, esquí a 5.300 metros
En 1939 surgió la primera estación de esquí en el país suramericano, que contaba con un telecuerda construído con el motor de un camión y una pista de 200 metros. Esta recorría el sector de Chacaltaya, a 5300m de altura. Precisamente esa altura convertía a la estación boliviana en la única del hemisferio sur en que se podía esquiar de noviembre a marzo, es decir, a lo largo de nuestro invierno.
La estación siguió creciendo en popularidad pero decreciendo en kilómetros esquiables, debido al retroceso del glaciar hasta su desaparición hace unos años. Existe la voluntad por parte del gobierno boliviano de reconstruir la estación o trasladarla a un glaciar alternativo pero, de momento, las prioridades del país del sur son otras.
Taiwán y su guiño capitalista
Esta isla albergó durante pocos años una pequeña estación de esquí que se creó con el fin de diferenciarse de la China comunista, dado que Taiwán estaba en pro de la ideología americana. El esquí era, entonces, un signo de capitalismo.
La estación desapareció pronto. A pesar de que hay lugares en la isla a buena altura (3400 m incluso), la temperatura nunca es menor a 0 grados, por lo que la nieve nunca dura. De hecho, ya para entonces, la temporada de esquí empezaba en enero y terminaba en febrero.
Holanda, un llano entre montañas
Durante un par de años se pudo esquiar en Holanda. No se conoce mucho acerca del proyecto, pero todo indica que sería la falta de altura y de inclinación la que llevaría a la estación al cierre. Además, este pequeño y plano país está muy bien conectado con países de mucha tradición de esquí como Alemania, Austria o Bélgica.
Dubai, esquí a cualquier precio
Unos terminan y otros empiezan. El propietario de Ski Dubai se propuso este proyecto tras la construcción del primero y así Ski Egipt se convirtió en una realidad. La estación cubierta empezó a construirse en 2013 pero las obras tuvieron que cesarse temporalmente debido a la inestabilidad política del país egipcio. A lo largo de la temporada 2016, la primera pista de ski artificial en África será inaugurada.