A veces no hay que ir muy lejos para descubrir parajes indómitos, poco masificados y espectaculares en otro país, con otra lengua, con otras costumbres. Si quieres cambiar de aires en tu próximo viaje de esquí, te proponemos ir a la estación de esquí Porté-Puymorens, en los Pirineos Orientales. Se la conoce popularmente como la “estación de los Alpes en los Pirineos”, así que ya te puedes imaginar su belleza.
Si quieres esquiar en el Pirineo Francés, es una opción ideal ya que es un dominio con mucha altitud, lo que favorece unas buenas condiciones de la nieve durante toda la temporada de esquí. Además, no es uno de esos grandes complejos que están a rebosar de gente: se caracteriza por ser un destino familiar y tranquilo, para los que buscan conectar con la quietud de la montaña y tener una experiencia llena de hospitalidad y de espíritu rural. Toda esta paz es posible gracias a la baja oferta hotelera de la estación.
A caballo entre Andorra y Francia, la estación de Porté-Puymorens. Descubre aquí todo lo que os encontraréis en sus pistas.
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La ficha técnica: así es la estación de esquí de Porté-Puymorens
Para empezar, vamos a ver los detalles técnicos de Porté-Puymorens de la estación de esquí. Tiene un dominio que no tiene nada que envidiar a las grandes del Pirineo: 50 kilómetros esquiables, en los que hay hasta 35 pistas balizadas y con dificultades muy equilibradas (hay 11 pistas verdes, 7 pistas azules, 11 pistas rojas y 6 pistas negras).
Realmente Porté-Puymorens es lo que llamamos un pueblo-estación, ya que en su cota baja nos encontramos con un municipio con hotel a pie de pistas, restaurante y bar. La base está a 1.600 metros y la cota más alta, a 2.471 metros de altitud, por lo que ofrece un desnivel esquiable muy interesante de casi 900 metros. Nos podemos desplazar por toda la estación gracias al funcionamiento de 10 remontes. Además, cuenta con hasta 60 cañones de producción de nieve artificial en caso de ser necesario.
Por otro lado, hay 25 kilómetros para la práctica de esquí de fondo, dos snowparks con módulos para todo tipo de públicos y algo que nos gusta mucho: esquí nocturno. Aunque te recomendamos consultar los horarios de apertura de las pistas de Porté-Puymorens en las fechas de tu escapada a la nieve, las nocturnas suelen estar operativas los sábados entre las 17h y las 20h.
Una opción para vivir una experiencia única en una pista iluminada y bajo la luz de las estrellas y de la luna, últimamente se está poniendo de moda, y para aquellos amantes o para la gente que quiera innovar. También hay snowcross, espacio de freeride, zona especialmente habilitada para uso de trineos y handi ski (esquí adaptado).
Para saber en qué estado están las pistas, vale la pena consultar en vivo y en directo las webcams en Porté-Puymorens, que están repartidas por todo el dominio: hay varias en la zona del telesilla Estagnol y en la Vignole.
Todos los servicios de Porté-Puymorens
La estación de esquí de Porté-Puymorens abre todos los días durante la temporada de esquí de 9h a 17h (a excepción de las jornadas en las que hay esquí nocturno, como hemos visto, en que el horario se amplía en unas zonas determinadas de la estación). La temporada se suele prolongar de principios de diciembre hasta finales de marzo.
Tiene todos los servicios que se pueden esperar en una estación de esquí. Hay lavabos y sanitarios; zona de picnic para que te lleves la comida de casa; tienda de alquiler de material de esquí y snowboard, para aquellos que no saben qué tipos de esquís son adecuados para la nieve; jardín de nieve para que se queden los más peques en un lugar cálido y seguro, y supervisados por monitores, mientras esquían los padres; escuela de esquí ideal para aprender a esquiar, pero también para progresar en disciplinas concretas; parking para bicis con racks; bar y tres restaurantes en altitud (les Carlines, la Vignoles y Le Castel Isard).
Para comer o cenar, destacamos el restaurante Le Castel Isard, que está en la cota más baja de la estación de Porté-Puymorens, muy cerca de la carretera nacional, por lo que es habitual ver comiendo en sus instalaciones tanto a esquiadores como a gente que está de paso o que va expresamente al restaurante. Es un lugar exquisito de comida regional con tartiflettes, carnes y raclettes, entre otros muchos platos que recogen el sabor de la zona.
El alojamiento no es tan amplio como en otras estaciones de esquí, lo que permite que haya menos masificaciones. Está el hotel Le Castel Isard, la pequeña Maison Porté-Puymorens o el área Camping-Car Park, que es municipal y cuenta con 31 plazas y servicios de vaciado de autocaravanas, agua, wifi y toma de electricidad. Para los que les gusta viajar con la casa a cuestas.
Necesitas el pase esencial para disfrutar en Porté-Puymorens, el forfait, adquiere el tuyo en taquillas, con opciones de acceso durante 4 horas a las pistas (desde 29€), de un día entero (desde 34€), así como de 2 y 6 días (con el séptimo día gratuito). Los pases de esquí son gratuitos en Porté-Puymorens para los menores de 5 años y para las personas mayores de 74.
¿Cómo llegar a Porté-Puymorens?
La alternativa que da más flexibilidad para llegar a las pistas de Porté-Puymorens es el coche. Desde Toulouse, se va por el túnel de Puymorens; desde Perpiñán, hay que coger la carretera RN116 y pasar por el Vallée de la Têt. En la estación, hay tres zonas de aparcamiento en las que no hay problema para encontrar hueco.
Para que te hagas una idea, desde Barcelona nos costará menos de dos horas en coche llegar hasta la estación de esquí, normalmente se pasa por la autopista C-16 en dirección al norte desde Barcelona, hasta llegar a la N-260 y finalmente tomar la D-33 hacia Porté-Puymorens, de camino, encontramos estaciones de esquí muy cercanas, que si tienes tiempo y te gusta esquiar, puedes hacer una escapada en la nieve a la Molina, por ejemplo. Entre otras, también encontramos Masella o Font-Romeu. Si sigues la carretera acabas llegando al sector de esquí de Pas de la Casa, en Grandvalira.
Por otro lado, esta es una de las pocas estaciones de alta montaña en las que es fácil llegar en transporte público. Podemos coger cómodamente el tren, que nos deja a apenas un kilómetro de las pistas, en la estación Porté-Puymorens, dirección París. Para los que vayan desde lejos, los aeropuertos más cercanos son el de Toulouse, que está a 160 kilómetros, y el de Perpiñán, a 120 kilómetros; desde los aeródromos se puede alquilar un coche o tomar un taxi.
El après-ski en Porté Puymorens
La estación de Porté-Puymorens es tranquila y familiar, por lo que no es el mejor après-ski de Europa, ni mucho menos en el Pirineo. En cambio, sí nos da algunas alternativas para disfrutar el día cuando cierran las pistas: hay que decir que se puede practicar en la misma estación otros deportes como snowkite, esquí de travesía, dar un paseo con raquetas de nieve, skijöring, escalada y equitación. Y, como ya hemos dicho, también se realiza esquí nocturno en días concretos. Lo que más destaca en Porté-Puyumorens es sin duda el esquí de fondo, una experiencia cautivadora y única. Una buena oferta para los que no saben parar.
Por otro lado, podemos aprovechar para hacer algo de turismo por sus alrededores. A menos de media hora está el bonito pueblo de Puigcerdà, en la Cerdanya (de hecho, hay transporte hasta aquí desde las pistas); a la misma distancia está Llívia, con mucho encanto medieval. También podemos conocer el precioso y pequeño municipio de La Tor de Querol. Si te gusta callejear te recomendamos consultar nuesto artículo de los pueblos con más encanto del Pirineo Francés.
Por no hablar del turismo gastronómico que podemos hacer cerca de las pistas, con establecimientos entre los que destacamos Tramontane, o ya en Llívia, el famoso restaurante Cal Cofa. Ninguno decepcionará, con una cocina con toques franceses y sabores de alta montaña.