Por el motivo que sea, quieres esquiar cerca de Barcelona. Porque no te gustan los viajes largos. Porque quieres ahorrar en gasolina. Porque no tienes mucho tiempo y buscas algo que esté a tiro de casa. Porque buscas una combinación de transporte público que no te haga perder un día entero. Porque vas en familia y los peques se desesperan si hay muchos kilómetros por delante.
Los amantes del esquí que vivís en la ciudad condal lo tenéis muy bien para reserva un viaje de esquí de hotel más forfait: hay muchas estaciones próximas a las que podréis, incluso, ir y volver el mismo día. Estas son todas las pistas de esquí de Cataluña por las que podréis disfrutar de la nieve sin hacer largos viajes.
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Estaciones de esquí cerca de Barcelona
Si solo tienes el sábado, el domingo o un festivo determinado libre, ¡que la falta de tiempo no te quite las ganas de esquiar! Hay varias estaciones de esquí en Cataluña que están bastante cerca de la ciudad de Barcelona, a unas dos horas en coche y las cuales permiten esquiar barato en Cataluña gracias a tus tarifas más económicas. Toma nota.
Esquiar en Masella
Esta estación de esquí está a 140 kilómetros de Barcelona, lo que vienen a ser unas dos horas en coche por la C-16. Lo mejor de todo es que podremos ir a esquiar a Masella directamente desde Barcelona sin tener que coger el coche gracias al servicio «Barcelona SkiBus Alp 2500«, un autocar diario (el único día que no opera son los lunes) que enlaza la capital con el dominio esquiable Alp 2500 (Masella y La Molina); va a las pistas de Masella los martes, jueves y domingos, y a las pistas de La Molina, los miércoles y sábados, y permite añadir la opción de alquilar el equipo completo que necesitas para esquiar.
Masella es una estación muy querida por los catalanes puesto que permite esquiar cerca de Barcelona y ofrece 74 kilómetros esquiables y 65 pistas muy equilibradas, con zonas para principiantes y auténticos retos para los veteranos: 9 pistas son verdes, 24 azules, 22 rojas y 10 negras. Y si algo nos gusta de esta estación es que, cuando cae el sol, se convierte en la capital pirenaica del esquí nocturno en Masella: ofrece nada menos que 13 pistas iluminadas (hay verdes, azules y rojas), con hasta 420 metros de desnivel para disfrutar de la nieve de una manera mágica y diferente, bajo la luz de las estrellas y la luna.
Esquiar en La Molina
Otra estación de esquí a tiro de piedra de Barcelona: tomando la C-16 llegaremos en 148 kilómetros, unas dos horas en coche, muy cerca de Masella. Como decíamos, también podemos aprovechar el servicio “Barcelona SkiBus Alp 2500” para viajar cómodamente a las pistas sin tener que conducir; otra opción es ir en tren con la línea R3, bajándote en la parada de la estación de esquí, desde donde puedes coger un autobús que te llevará a las pistas.
La Molina es una estación muy moderna con recorridos para todos los gustos y que se caracteriza por gustar especialmente al público familiar. Hay 71 kilómetros esquiables y 66 pistas de esquí alpino: 20 verdes, 18 azules, 22 rojas y 6 negras. Tiene 900 metros de desnivel y el 60% de la superficie está cubierta por cañones de producción de nieve artificial, por si falla la climatología. No faltan muchas propuestas para completar una jornada en la nieve, más allá de esquiar en la Molina, podemos dar un paseo en moto de nieve (¡incluso por la noche en un ambiente iluminado en plena naturaleza!), dar una vuelta en Segway o subir en telecabina al refugio del Niu de l’Àliga, en un entorno espectacular y con unas vistas que te dejarán sin palabras. Son muchos los planes para ver y hacer en la Cerdaña. Cabe decir que tanto La Molina como Masella disponen de una gran oferta de alojamientos cerca de las pistas, ya sean hoteles, apartamentos o cabañas en la nieve.
Esquiar en el Port del Comte
No es una estación de esquí de gran superficie, pero vale la pena visitarla por su gran ambiente, sus bonitos paisajes y porque está mucho menos masificada que otras, lo que quirere decir que perderemos menos tiempo haciendo colas en los remontes, en taquillas y en los restaurantes, y podremos pasar más minutos haciendo lo que nos gusta: ¡Esquiar y surfear! Y todo cerca de Barcelona: está a 136 kilómetros de la ciudad, que se recorren en unas dos horas y diez minutos, cogiendo la C-55 y, después, la C-16; tiene amplios aparcamientos, por lo que no tendremos que sufrir para dejar el coche. Ubicada en la cara norte de la Sierra del Querol, la estación de esquí de Port del Comte tiene unas magníficas condiciones de la nieve y es muy apropiada para el público familiar.
Tiene un total de 49 kilómetros esquiables, en los que podremos descubrir 37 pistas: 7 verdes, 11 azules, 13 rojas y 6 negras. No faltan otras actividades con las que podremos completar nuestro día en la nieve, como una zona de trineos donde peques y adultos se lo pasan en grande, tirarse con tubbies por la nieve (flotadores gigantes) o alquilar raquetas de nieve para explorar su entorno natural a un ritmo más pausado.
Esquiar en la Vall de Núria
El espectacular entorno del Santuario de la Virgen de Núria tiene una estación de esquí muy completa y familiar, y a una distancia de Barcelona ideal para disfrutar de un día en la nieve. Está a solo 129 kilómetros, que haremos en menos de dos horas en coche; el trayecto más rápido es por la C-17. También podemos viajar cómodamente sin preocuparnos del coche con el SkiTren que incluye billete de ida y vuelta en Rodalies de Catalunya (se coge la línea R3 hasta Ribes), tren cremallera de ida y vuelta de Ribes a la Vall de Núria (el único medio para acceder a las pistas, aparte de caminar tres horas) y billete del teleférico de la Coma del Clot al albergue del Pic de l’Àliga. Sin duda una buena opción para esquiar cerca de Barcelona.
Es una estación de esquí pequeña, pero suficiente para esquiar un día entero y vale mucho la pena visitarla por la belleza de su entorno. Tiene 8 kilómetros esquiables y, en ellos, hay 11 pistas de esquí alpino: 3 verdes, 3 azules, 3 rojas y 2 negras. Hay un desnivel total de 300 metros y en los alrededores también podremos practicar esquí de montaña y hacer rutas con raquetas de nieve. También hay snowpark y zona de trineos para disfrutar con los peques.
Esquiar en Vallter 2000
Es la estación de esquí más oriental del Pirineo Catalán y está algo más lejos de la ciudad de Barcelona que las otras que hemos visto. Pero no demasiado: son 151 kilómetros que, en coche, tardaremos en recorrer unas dos horas y veinte minutos por la carretera C-17. Se encuentra en el circo de origen glaciar de Morens-Ull de Ter y se inauguró en 1974. Está muy orientada al público familiar, aunque también presenta interesantes retos a los esquiadores que buscan emociones fuertes.
Es pequeña, pero suficiente para pasar un día en la nieve: tiene 11 kilómetros esquiables y 13 pistas, de las cuales 3 son verdes, 4 son azules y 6 son rojas, además de una pista para practicar esquí de montaña. La base de Vallter 2000 está a casi 2.000 metros de altitud y la cota máxima supera los 2.500 metros, condiciones que facilitan nieve en abundancia durante la temporada de esquí. A quienes no les gusta esquiar o buscan propuestas más allá del esquí, destacamos el Parque Lúdico con zona de trineos; también hay servicio para peques, el Mini Club de l’Esquirol.