El esquí adaptado es una de las modalidades ideales para que las personas con discapacidad puedan realizar este deporte sin barreras; su origen se remonta a la Segunda Guerra Mundial, donde se utilizó para favorecer la rehabilitación de los soldados.
Con el paso del tiempo, cada vez han sido más las personas que utilizan el esquí adaptado para disfrutar y para mejorar durante su rehabilitación; por eso, en este post te mostramos las estaciones de esquí que cualquier persona con discapacidad física debe conocer.
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Mejores estaciones para hacer esquí adaptado
A continuación te mostramos las mejores estaciones para hacer esquí adaptado, tanto en Europa como en Estados Unidos.
La Molina en Gerona: la estación dispone de un centro de acogida de visitantes con discapacidad, donde los deportistas se pueden informar sobre el funcionamiento de las pistas adaptadas y las normas de seguridad específicas. Una de las ventajas de estas pistas es que cuentan con rampas automáticas de subida desde pie de pista, con remontes y protocolos de ayuda de ascenso y descenso; además, tienen una telecabina adaptada.
Cerler-Aramon en Huesca: esta estación es una de las más recomendables en nuestro país porque casi todas sus instalaciones están adaptadas para personas con discapacidad. Sus accesos están indicados, no hay casi ninguna barrera arquitectónica y disponen de plazas de aparcamiento reservadas. Además, casi todos los remontes están pensados para que puedan utilizarlos personas deportistas con discapacidad.
Sierra Nevada en Granada: dispone de cursos de iniciación y perfeccionamiento para la modalidad de esquí adaptado. Dentro de sus principales características destaca que incluye parking, telesillas, equipamiento y accesos accesibles para discapacitados.
Grandvalira en Andorra: si estás buscando una buena estación de esquí adaptado en los pirineos, Grandvalira es una buena opción. Estas pistas tienen distintos accesos y aparcamientos con servicios y taquillas adaptadas; además, cuentan con varios telesillas desembragables, caracterizado por su rápido recorrido y lento embarque y desembarque.
Villars en Suiza: existen distintas actividades de esquí adaptado entre las que elegir. Además, destaca por ser una de las mejores opciones para practicar esquí alpino adaptado.
La Plagne en Francia: al igual que en el caso anterior, a la hora de hablar de esquí adaptado en Europa no podemos olvidarnos de esta estación de esquí. Sus pistas destacan por ser accesibles a todo tipo de deportistas.
Falls Creek en Australia: es una de las estaciones más importantes a nivel mundial gracias a su adaptabilidad.
Park City en Estados Unidos: destaca por disponer de hasta 16 telesillas desembragables de 4 y 6 plazas.
Modalidades de esquí adaptado
En función del tipo de discapacidad que tenga el deportista es recomendable realizar una modalidad concreta de esquí adaptado; a continuación te mostramos los distintos tipos de lesiones con las que se puede realizar esta práctica deportiva.
– Médula espinal: esta lesión puede provocar la pérdida de algunos movimientos, funciones o una disminución de la sensibilidad.
– Amputaciones: pérdida parcial o total de una extremidad.
– Enfermedades o malformaciones: por ejemplo personas con síndrome de down o esclerosis múltiple, entre otras.
Una vez conocidos los distintos tipos de discapacidad con los que se puede realizar una práctica deportiva, a continuación te mostramos las distintas modalidades de esquí adaptado que puedes realizar:
– Mono-ski: el deportista está sentado en un asiento moldeado y sujeto a un soporte unido a un solo esquí. Para poder desarrollar esta práctica de esquí adaptado, esa persona tiene que tener una gran destreza y calidad para sortear cualquier obstáculo de la superficie. Esta opción es muy recomendable para aquellas personas que tienen afectadas ambas piernas pero mantienen la fuerza necesaria en los brazos para sujetarse e impulsarse.
– Bi-ski: la persona está sentada en una silla, de fibra de vidrio, sobre dos esquís y se impulsa con dos estabilos. Esta opción es muy recomendable para esquiadores con parálisis cerebral, esclerosis múltiple, lesión cerebral, espina bífida, distrofia muscular y lesiones medulares por encima de la D-4.
– Tres huellas: el esquiador dispone de 3 puntos de apoyo, dos estabilos y un esquí que actúa de base de una pierna. Esta modalidad está pensada para deportistas con una pierna amputada, o afectada, y la otra sana.
– Cuatro huellas: el deportista dispone de dos esquís y dos estabilos; por eso, es muy recomendable para personas que caminan con muletas o bastón.
– Esquí adaptado visual: es necesaria la presencia de un monitor para guiar al deportista durante los descensos en la pista. Esta modalidad está pensada para personas que tienen una ceguera parcial o total.
Cómo ves, existen muchas opciones para practicar esquí adaptado, tanto en España como en el resto del mundo; por eso, no te quedes sin disfrutar de esta experiencia. Lo único que tienes que hacer es elegir la pista de esquí adaptado donde deseas disfrutar de esta práctica deportiva.