Lo más espectacular, deseado y temido al mismo tiempo de los parques de atracciones son las montañas rusas. ¿Quién no ha sentido esa mezcla de euforia y nervios haciendo cola para subir a una de ellas? Estos recorridos a bordo de trenes que circulan a gran velocidad con grandes subidas y bajadas, giros inesperados e incluso loopings son lo más buscado de PortAventura en Salou, uno de los mejores parques temáticos de Europa. De hecho, algunas como el Dragon Khan, Hurakan Condor y Shambhala son emblemas del parque y nos advierten desde lo lejos, con sus siluetas, que estamos llegando al complejo de ocio y diversión.
Ahora bien, las montañas rusas de PortAventura no siempre son aptas para todos los públicos. Las velocidades que se alcanzan suelen requerir unas ciertas alturas para entrar y los niños y niñas más intrépidos se quedan con las ganas de vivir la experiencia; al margen de que algunos adultos tampoco quieren o están preparados para tanto.
En PortAventura, sin embargo, también hay montañas rusas especialmente pensadas para que pueda disfrutarlas toda la familia. Y que eso no os lleve a engaño: no significa que sean plácidos paseos en vagoneta, sino que garantizan fuertes emociones para los niños y también para los adultos.
Una de ellas es El Diablo – Tren de la Mina de PortAventura. ¿Os atrevéis a subiros? Aquí tenéis una explicación, a fondo, de cómo es la atracción, dónde está, su historia y quién puede subir.
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¿Cómo es El Diablo – Tren de la Mina?
La montaña rusa de madera para público familiar de PortAventura, El Diablo – Tren de la Mina, existe desde los inicios del parque temático: abrió sus puertas el 2 de mayo de 1995. Precisamente porque es apta para pequeños y grandes, es de las atracciones de PortAventura más visitadas del complejo. Inicialmente la entrada estaba en el México colonial, frente a La Hacienda, pero dos años después de su inauguración se trasladó al México maya para separarla de la otra montaña rusa de madera del parque, Stampida.
El Diablo – Tren de la Mina está pensada en el público familiar, ya que es una montaña rusa con una dificultad catalogada como «moderada». No solo para que puedan subir los niños y las niñas que superen la edad mínima, sino también para aquellas personas ya adultas que nunca se subirían a otras como Shambhala. Pese a todo aquí, hacednos caso, también se viven emociones fuertes.
Esta montaña rusa de estilo minero alcanza una velocidad máxima de 60 kilómetros por hora y hace un recorrido de un total de un kilómetro, alcanza una altura de 17 metros y tiene una inclinación de 50 grados. Se pueden subir hasta 34 personas a la vez, por lo que esta atracción de PortAventura tiene una capacidad para 1.300 personas a la hora. La aventura de entrar en una mina mexicana dura alrededor de 3 minutos y 20 segundos, por lo que es bastante larga.
En su recorrido, El Diablo – Tren de la Mina se entremezcla en varios puntos con la atracción Silver River Flume, lo que le da todavía más emoción. Y si queréis verla de una manera diferente, esperad a que se haga de noche: en ese momento, en el suelo de la atracción comienzan a brillar diamantes en el suelo.
Una curiosidad: el año 2004 se colocaron al revés los dos últimos vagones de la montaña rusa El Diablo – Tren de la Mina, para experimentar la adrenalina de una forma diferente, ¡de espaldas! Duró poco porque ralentizaba las colas y muchos se quejaron de sufrir mareos.
La historia de la atracción El Diablo – Tren de la Mina
Todas las atracciones de PortAventura tienen una historia detrás que tematizan sus colas y su trayecto, y El Diablo – Tren de la Mina no iba a ser menos. Esta montaña rusa se encuentra en el área temática de México, concretamente en el lugar donde se halla una antigua mina de plata, en el mapa de PortAventura podrás ver detalladamente su ubicación, así como las del resto de atracciones y restaurantes de PortAventura. La leyenda cuenta que cerró hace décadas, tras la desaparición repentina y sin dejar rastro de un grupo de mineros que trabajaban en ella.
Los visitantes de PortAventura que se atrevan, pueden volver a entrar en esa misteriosa mina con unos vagones de madera que siguen funcionando. Ahora bien, van a una velocidad endemoniada, y es que se dice que los conduce el propio Diablo. Los trenes te llevarán por esa ruta por la que se cargaba la plata mexicana y donde desaparecieron los trabajadores.
La cola está perfectamente ambientada en su contexto, que hace la espera de lo más interesante se sigue por las instalaciones de una auténtica mina de plata mexicana como las que se pueden ver en Taxo o Guajanato, donde nos iremos topando con elementos como la fuente donde se lava el material, el laboratorio donde se examinan las pepitas de plata cosechadas en la mina o el horno donde se funde la plata.
¿Quién puede subir a El Diablo – Tren de la Mina de PortAventura?
El Diablo – Tren de la Mina de PortAventura es una montaña muy polivalente del parque temático. Aún así, se exigen unas alturas mínimas de 1,10 metros para subir acompañado de un adulto y de 1,40 metros para los menores que quieran acceder solos. Además, la atracción cuenta con acceso exclusivo para personas en Portaventura con discapacidad y movilidad reducida.
Y cuando os bajéis de El Diablo – Tren de la Mina, no olvidéis buscaros en las fotos de la tienda. La montaña rusa cuenta con un «photoride» donde captarán la cara que habéis puesto en un momento crítico del recorrido… que no vamos a desvelar cuál es para que la foto sea más divertida. Un buen recuerdo de vuestra escapada a uno de los cinco parques temáticos más visitados de España, PortAventura en Salou.
¿Cuándo ir a El Diablo – Tren de la Mina?
Al tratarse de una montaña rusa de PortAventura tan polivalente, que atrae a familias y a personas que huyen de otras como el Dragon Khan, suele haber colas en El Diablo – Tren de la Mina. Por si aún no has reservado tu hotel en Portaventura con entrada, una manera de evitar colas es comprando la entrada a PortAventura con «acceso express», que ofrecen algunas habitaciones o régimenes de los mejores hoteles dentro del parque y que permiten entrar en una cola especial a sus portadores, ahorrando mucho tiempo de espera; hay pases express normales, que por un suplemento te dan un acceso rápido a todas las atracciones de PortAventura incluidas, y otro pase express premium, con acceso rápido ilimitado, para disfrutar «non-stop» de tus atracciones favoritas del parque temático.
Para evitar largas colas en la montaña rusa de madera El Diablo – Tren de la Mina de PortAventura, otro consejo es no ir en días de máxima afluencia al parque. Es decir, festivos de Catalunya (como el 11 de septiembre) o festivos estatales (Puente de Diciembre), y procurar ir entre semana, si es posible. En definitiva, para aprovechar al máximo del parque es recomendable revisar cuál es el mejor día para ir a PortAventura.
Por otro lado, es importante que sepas que El Diablo – Tren de la Mina, como montaña rusa que es, cierra en días meteorológicamente adversos: si llueve, en general, no hay problemas más allá de que os mojaréis; pero si hay fuertes vientos y/o lluvia con tormenta eléctrica, estas atracciones se cierran por motivos de seguridad. Cuando sale un día tan malo, si se puede, siempre es recomendable cambiar la fecha de la visita para disfrutarla al máximo… en caso contrario, siempre nos quedarán los espectáculos de PortAventura y las atracciones a cubierto para salvar la jornada. Por lo tanto, hay que tener en cuenta el tiempo y la previsión en PortAventura antes de viajar, así como revisar los horarios de PortAventura para disfrutar al máximo de todas las atracciones.
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