Con la primavera a la vuelta de la esquina, son muchas las estaciones de esquí de todo el panorama nacional que cerrarán sus pistas al público en general. Ante ésto, no queda más remedio que guardar nuestro equipo en un lugar fresco y seco para que así lo podamos utilizar la temporada que viene sin problema alguno. De lo contrario, todos esos esquís, bastones, botas y tablas de snowboard pueden quedar inservibles dentro de unos meses si no les damos unos mínimos cuidados.
Pero, ¿sabes realmente cómo guardar tu equipo para que este no se dañe?Si andáis un poco perdidos en el tema, a través de las siguientes líneas os vamos a dar una serie de consejos que os van a ser de gran utilidad de ahora en adelante.
- Deshacerse de la humedad en el equipo de esquí
- Encerar los esquís o el snowboard ayuda a evitar su deterioro
- Atención a los cantos, son un foco de humedades y óxidos
- Dejar los muelles de las fijaciones sueltos (y engrasar si es necesario)
- Rellenar las botas con papel de periódico para quitarles la humedad
- Guardar las botas abrochadas (sin tensión) para evitar deformidades
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Cómo almacenar los esquís
- Deshacerse de la humedad en el equipo de esquí
La humedad es uno de los grandes enemigos de nuestro equipo de esquí, sobre todo si no los vamos a utilizar en los meses venideros. En este sentido, se antoja muy importante en primer lugar deshacerse de todos los restos de agua y nieve que pueden depositarse en la suela de los zapatos o en los cantos del esquí. Para ello, podemos utilizar un simple paño seco con el objetivo de asegurar de que el material de esquí queda completamente seco.
- La cera ayuda a mantener nuestros esquís
Antes de guardar los esquís en casa, no estaría de más darle un buen encerado a nuestro equipo. Para ello, podemos hacer uso de una cera sólida que aplicaremos de forma suave y uniforme a través de toda la superficie de las tablas o de los esquís. Una vez hecho, no es necesario retirarla ya que la propia capa de cera “aislará” el material del ambiente y humedad exterior.
- Hay que prestar atención a los cantos
Los cantos de nuestro equipo de esquí son un foco de humedades y óxidos a los que hay que prestar mucha atención sino queremos que nuestro material quede inservible. En este sentido, os recomendamos utilizar una piedra de óxido de aluminio con el que afilaremos todos los cantos. Finalmente, aplicaremos un diluyente para así evitar la aparición de óxidos que tanto se suelen dar con el mero paso del tiempo.
Cuidado con las fijaciones
Las fijaciones de las tablas y esquís son otros de los elementos esenciales de nuestro equipo a los que hay que prestar una especial atención. Si vemos que cierran con dificultad, podemos hacer uso de un poco de aceite especial para este tipo de menester. También os aconsejamos que los muelles y sujeciones queden algo sueltos, sobre todo si no se van a utilizar durante un largo periodo de tiempo.
Las botas, una parte importante del equipo
De nada sirve darle los mejores cuidados a nuestro esquí si después nos olvidamos de las botas. Por ello, os recomendamos primero que comprobéis el estado de la suela. Si tiene demasiadas grietas o imperfecciones lo mejor será cambiarla. Una vez hecho esto, rellenaremos los botines con papel de periódico con el objetivo de que absorba parte de la humedad. Por su parte, los enganches y cierres tienen que dejarse abrochados sin demasiada tensión para así evitar deformaciones.
Finalmente, solo queda guardar todo este material de nieve en un lugar fresco y seco a una temperatura no inferior a 10-15 grados. De esta forma, tendréis la certeza que podréis hacer uso de vuestro equipo de esquí para la temporada que viene sin problema alguno.
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muy buenos consejos