Acabas de llegar a este maravilloso mundo del esquí y no sabes ni por dónde empezar. Por mucho que tu pareja o colegas se ofrezcan a enseñarte, lo mejor es que te apuntes a unas clases de esquí: así les dejarás que esquíen a su aire y tú aprenderás bien desde el minuto cero, de la mano de monitores especializados que están acostumbrados a tratar con auténticos novatos en la nieve.
O quizás lleves ya un tiempo esquiando, pero sientes que te has estancado, que no evolucionas más, o quieres darle un nuevo aire a tus escapadas a la nieve aprendiendo otras disciplinas, hacer freestyle, esquí de montaña por terrenos salvajes… o, ¿por qué no probar qué tal se te da sobre la tabla de snowboard?
En cualquier caso, tanto si es esquí o snow, te irán bien unas clases de esquí. Ya sabes que la mayoría de las estaciones de esquí trabajan con empresas que ofrecen un aprendizaje desde cero o desde un cierto nivel. Por lo que, encontrarás distintos destinos en los que aprender o mejorar, como por ejemplo si contratas clases de esquí en Grandvalira o clases de esquí en Formigal. ¿Es preferible dar clases de esquí individuales o en grupo? En realidad no hay una respuesta mágica, ya que entran en juego muchos factores. Aclaramos tus dudas en este artículo.
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¿Qué edad tienes?
La edad es el primer factor importante a la hora de elegir dar clases en grupo o privadas. En general, podemos decir que los peques menores de 7 años deberían dar siempre clases de esquí en grupo. Primero, porque todavía no están en edad de “darlo todo” y, para que les guste la experiencia, no deberían sentir la presión de estar solos aprendiendo. Sin duda es un plan perfecto si, por ejemplo, tienes pensado visitar Andorra con niños.
Si están en compañía de otros niños y niñas, como en un viaje de esquí escolar, se lo pasarán mejor y no tendrán la sensación de estar preparándose para algo super importante con un monitor privado. Así que, ¡fuera presiones! Además, a esa edad el proceso del aprendizaje está muy relacionado con la sociabilidad. Y siempre debe ser divertido. Si guardan un mal recuerdo de la nieve, te resultará difícil convencerle de que vuelva.
Por ejemplo, si vas a visitar Formigal con niños, la mejor opción es contratar unas clases de esquí grupales para que pueda hacer nuevos amigos al mismo tiempo que aprende.
En cambio, cuando hablamos de adultos que nunca han esquiado, la cosa puede variar. A partir de cierta edad, muchos optan por clases de esquí privadas. Es la mejor manera de aprender bien y más rápido, ya que tendremos un “profesor particular” solo para nosotros, por lo que se adaptará plenamente a nuestro progreso y no tendrá que dividir su atención entre 10 personas.
Además, hay que tener en cuenta que los adultos solemos tener más dificultades para aprender de cero porque hemos dejado de ser las “esponjas” que éramos de niños. Así que, ya sea si vas a viajar con amigos, familia o vas a esquiar en pareja, probablemente la mejor opción sea optar por unas clases particulares para el grupo que seáis.
¿Cuanta experiencia tienes?
No es lo mismo no saber ni ponerte las botas de esquí, que haber esquiado unas pocas veces y saber lo básico. O ser un esquiador avanzado que se lo quiere tomar en serio y quiere progresas en algún sentido o disciplina concreta.
Por norma general, si ya sabes algo, lo mejor es apostar por clases de esquí particulares. Ten en cuenta que los instructores se suelen adaptar a los que van por detrás, para que no se queden todavía más atrás, por lo que podrían frenarte.
Otra cosa es que la empresa en cuestión oferte clases de esquí grupales para diferentes niveles, en ese caso te lo podrías plantear. A fin de cuentas, siempre es más divertido esquiar con otras personas y, quién sabe, quizás acabar haciendo amigos y conocer a futuros compañeros (o compañeras) de aventuras.
Si estás empezando de cero y no tienes una prisa excesiva, no te lo pienses: empieza dando clases de esquí grupales. Conocerás a gente, será más divertido y te sentirás menos ridículo haciendo la cuña y viendo cómo otras personas también se caen en la nieve. ¡No estarás solo!
¿Qué personalidad tienes?
Antes decíamos que no hay una respuesta mágica a decidir si dar clases de esquí privadas o en grupo. Por todo lo que hemos visto y porque, al fin y al cabo, cada persona es un mundo. ¿Qué personalidad tienes? ¿Eres más bien tímido o te encanta charlar con el primer desconocido con el que te cruzas?
Si tiendes a ser una persona introvertida, seguramente te irá mejor dar clases de esquí privadas. Así podrás concentrarte en lo que te dice tu instructor y en aprender, sin estar pendiente de pasar posibles vergüenzas ante otras personas (conocidas o desconocidas).
Por el contrario, si eres un dicharachero al que le encanta estar con gente, lo tuyo es, sin lugar a dudas, dar clases de esquí en grupo. Como ya hemos dicho, conocerás a personas nuevas, os reiréis los unos de los otros al caer o cometer errores y, al acabar, ¡ya tenéis compañía para tomar algo en una terraza y compartir lo vivido!
En cuanto a la personalidad, también hay que hablar de la capacidad de aprendizaje de cada persona. Si eres de esos deportistas que lo cogen todo al vuelo y avanza rápido, te irán mejor unas clases particulares, aunque nunca hayas hecho esquí anteriormente.
Así exprimirás más el tiempo de las clases. Los que necesitéis practicar y practicar, una y otra vez, para asentar las explicaciones, apostad por clases grupales, ya que se apoyan mucho en la repetición (algo que es muy útil también para perfeccionar las prácticas).
Horario y duración de las clases de esquí
Otro factor importante a la hora de elegir clases de esquí privadas o en grupo es, lógicamente, el horario que tienen y si tenemos tiempo para asistir. Con la popularización del esquí se ha ganado en flexibilidad y cada vez se imparten más clases de todo tipo en diferentes horas. Pero quizás por los días que tienes de vacaciones no puedas acudir a todas las clases establecidas en un curso grupal.
Si quieres mantener una cierta flexibilidad en tus vacaciones y adaptar las clases de esquí a lo planificado, y no planificar tras reservar las clases, lo suyo es que contrates clases de esquí particulares. Se adaptarán a ti, lógicamente, dentro de unos horarios.
Hay diferentes clases de esquí grupales, pero a menudo son cursos que suelen empezar los domingos o los lunes y duran de 3 a 5 días. Si te interesan estas clases en compañía de otros esquiadores niveles, consulta los horarios de los cursos que se imparten en la estación de esquí que has elegido para aprender.
¿De qué dinero dispones para contratar clases de esquí?
Así de cruda te lanzamos la pregunta porque es esencial a la hora de elegir entre clases de esquí privadas o en grupo. Hemos especificado qué es más conveniente en función de la edad que tengas, de tu experiencia en el mundo del esquí, de tu personalidad, de tu disponibilidad horaria… pero es clave saber el dinero que te quieres gastar en aprender snowboard o esquí.
Como te puedes imaginar, las clases de esquí privadas son más caras que las clases de esquí en grupo. Es obvio: no es lo mismo tener un instructor particular, solo para ti, que uno para varias personas, de forma que su sueldo se divide entre más gente.
Si quieres recibir una suerte de clase privada a mejor precio, siempre puedes hacer una especie de “híbrido”: aprovechar un viaje de esquí en grupo para formar un pequeño grupo de confianza, con colegas, pareja o familiares, con el que te sientas seguro y en el que tengáis un nivel de esquí similar para que se parezca bastante a lo que sería una clase privada, sin frenos al progreso sobre la nieve.