Andorra es un pequeño país con menos de 500 kilómetros cuadrados que esconde muchas sorpresas. Es un paraíso para los amantes de los deportes de montaña, gracias a su privilegiada situación en plena cordillera de los Pirineos, tanto para hacer actividades en Andorra en verano como en invierno, con sus espectaculares pistas de esquí.
También ofrece muchos más alicientes a los visitantes como el turismo de compras por Andorra y sus enormes centros y arterias comerciales, turismo de wellness por balnearios prestigiosos, como por ejemplo Caldea, así como muchos pueblos cerca de Andorra con mucho encanto. En definitiva hay mucho que ver y hacer en Andorra, para ello, te hemos preparado una lista con todos esos municipios que no debes dejar de visitar en tu viaje a Andorra.
¿Nos acompañas en esta ruta de ensueño? Coge la mochila y toma nota de los destinos conocidos y no tan conocidos que se esconden por el país pirenaico y por sus alrededores.
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Los mejores pueblos de Andorra
Sispony
Ubicado en la parroquia de La Massana, nos propone tres visitas de lo más interesantes: el Museo Casa Rull, que nos explica cómo era la vida de una familia de campesinos acomodados, con tierras de cultivo y ganado; una visita a la Iglesia de Sant Joan de Sispony, de gran valor histórico y arquitectónico, de origen medieval; y acercarnos al pequeño productor El Pastador, para degustar deliciosos productos gourmet y de proximidad, como confituras, jaleas y mermeladas. En Sispony también se puede disfrutar de la gastronomía local en una de las conocidas bordas en Andorra, Molí dels Fanals.
Llorts
Un pueblo pequeño, pero muy bonito que no puede faltar en nuestra ruta turística por la Andorra más rural. Lleno de callecitas con mucho encanto, casas de piedras y con una iglesia que vale la pena visitar, la de Sant Serni de Llorts. Por cierto, en este municipio comienza la «Ruta del Ferro», una de las excursiones de Andorra sencilla, al lado del río, ideal para hacer con niños.
Juberri
Uno de los pequeños pueblos de Andorra que se encuentra en la parroquia de Sant Julià de Llòria, en la ribera izquierda del río Valira y junto al bosque del mismo nombre. Podemos visitar la iglesia de Sant Esteve de Juberri, así como los Jardines Contemporáneos de Juberri, una peculiar joya natural a 1.250 metros de altitud y que combina esculturas y arte vegetal. Lo creó la residente Nicole Grignon en 2005 gracias a un acuerdo con el ayuntamiento y hoy es una parada obligada para los visitantes del país. Sin duda uno de los planes ideales para hacer con niños en Andorra.
Fontaneda
Sin duda, un pequeño pueblo de Andorra con mucho encanto. Está aislado y es muy poco turístico, lo que le da un aire todavía más bucólico. Fontaneda en Andorra no tiene ningún monumento especialmente destacado, vale la pena dejarse llevar por sus callecitas empedradas con casas de piedra rodeadas de montañas. Tiene una pequeña iglesia. Lo peor es llegar hasta el pueblo, ya que la carretera tiene un tramo final de unos 20 minutos de subida por muchas curvas.
Bixessarri
Uno de los pueblos de Andorra más pintorescos, donde el agua tiene mucha presencia gracias al río Os. De telón de fondo, tendremos su precioso casco antiguo. Bixessarri no es muy turístico, por lo que no suele haber problemas para aparcar el coche.
Anyós
Otro de los pueblos de Andorra muy poco turístico donde recomendamos especialmente disfrutar de las vistas panorámicas que nos ofrece la iglesia de Sant Cristòfol d’Anyós. Además, esta construcción tiene mucho interés histórico: data del siglo XII y conserva buena parte de su estructura románica.
Canillo
Pueblo de Andorra muy conocido por albergar en su término municipal parte de las pistas de la estación de esquí de Grandvalira. Eso hace que, además de ser bonito, esté muy animado, tanto en verano como en invierno, por lo que, es un destino ideal para un viaje de hotel más forfait en Andorra. Tiene un pequeño casco antiguo, precioso, con vistas del río con la iglesia de Sant Serni de Canillo de fondo.
Muy cerca, además, podremos visitar una de las iglesias románicas más relevantes de Andorra: la de Sant Joan de Caselles, a apenas 10 minutos caminando. Y ya que estamos por aquí, no podemos perdernos una visita al Mirador Roc del Quer, uno de los miradores más espectaculares de Andorra y al conocido puente tibetano de Canillo, un atractivo turístico para los más valientes. También se puede visitar la Tirolina de Mon(t)Magic, ubicada en esta misma localidad y la más altas de los Pirineos.
Pal
Otro pueblo de Andorra conocido por su estación de esquí, en este caso la de Pal-Arinsal. Tiene uno de los conjuntos mejor conservados del románico, así que los amantes de la historia y de la arquitectura no deberíais dejar de pasear por este pueblo. Nos enamoraremos de sus casas de piedra y madera y podremos admirar uno de los templos románicos más antiguos de Andorra, la Iglesia de Sant Climent de Pal.
Les Bons
Un pequeño pueblo que nos seducirá desde que pongamos un pie en él. Tiene un espectacular conjunto histórico medieval que le da mucho encanto: desde la Torre de los Moros en el casco antiguo -con muralla medieval y torre de defensa del viejo castillo- hasta la iglesia de Sant Romà, una peculiar ermita que está erigida sobre la roca y que data del siglo XII. Las calles son bastante estrechas, por lo que recomendamos aparcar en la parte baja del pueblo.
Ordino
El pueblo que alberga las pistas para esquiar en Ordino-Arcalís está considerado la capital cultural de Andorra. Suele tener mucho ambiente por la estación de esquí y por sus diferentes atractivos. Entre ellos, destacamos el Museo Postal, en el que se puede conocer la curiosa del servicio de correos en el país pirenaico; o una visita a las Casas Areny-Plandoli y Rossell, donde podremos entrar en una antigua casa señorial y descubrir las costumbres de sus habitantes.
Los pueblos más bonitos cerca de Andorra
Os de Civís
Este pueblo tiene la peculiaridad de que es el único de España que, pese a no ser Andorra, solo es accesible desde el país andorrano. Curioso, ¿verdad? Y es que está en Lleida pero únicamente podremos llegar a él siguiendo la carretera CG-6. No hay ni frontera. Una vez en el pueblo, podemos callejear por sus bonitas casas de piedra y ver su iglesia medieval Sant Pere d’Os de Civís, con bonitas panorámicas de los alrededores.
Tor
Muy cerca de Andorra, tenemos este pueblo de visita obligatoria en el término municipal de Alins, en Lleida. A su encantador entorno natural le sumamos otro atractivo, que es una historia de lo más curiosa: a finales del siglo XX, los 13 vecinos que había en el pueblo crearon una sociedad para regular la explotación de los recursos naturales de la zona y, para pertenecer a ella, era requisito habitar en una casa durante un mínimo de 182 días al año.
Se da la circunstancia de que Tor solo es accesible en verano, ya que en invierno suele ser difícil llegar por la nieve. Además, es un pueblo que sigue, a día de hoy, sin electricidad, agua corriente y teléfono. Llegó un momento de disputas entre dos bandos que acabaron con tres muertos que, a día de hoy, no se han juzgado ni dilucidado quiénes son los culpables. Alrededor de estos viles sucesos se ha hecho un documental y el pueblo ha atraído a muchos curiosos. Se dice que es un pueblo en el que no hay ley.
Ax-les-Thermes
En Francia, en realidad es una ciudad que está cerca de la frontera y que vale la pena visitar. Es famosa por sus balnearios y está a 720 metros de altitud, así que no deberías dejar de darte un capricho para cuidar cuerpo y mente en sus aguas minero-medicinales. Podemos aprovechar la visita para aproximarnos a los cercanos pueblecitos del valle de Orlu, con mucho encanto.