Si nunca has ido a esquiar o hace mucho tiempo que no practicas nuestro deporte invernal favorito, la primera duda que te asaltará es que equipación te hará falta. Por un lado, del equipo de esquí vamos a hacer hincapié en la ropa, de arriba a abajo, que es conveniente meter en la maleta; por otro lado, está el equipo puramente de esquí, como son las botas y los esquís o la tabla de snowboard.
Para que no te falte de nada en tu viaje de esquí y no tengas imprevistos de última hora, te hemos preparado una guía por partes y al detalle para que la consultes en todo momento antes de hacer tu viaje a la nieve. Es invierno y hará frío, pero también es cierto que practicaremos una actividad física bastante intensa. ¿Qué equipación de esquí debemos tener? Toma nota.
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Tu equipo de esquí por capas
Una consideración inicial muy importante: para pasar una jornada confortable en las pistas de esquí, ya sea con ropa de snowboard o ropa de esquí, lo ideal es minimizar el sudor en la medida de lo posible. Igual que cuando hacemos una excursión a la montaña, cuando más nos ejercitamos más sudamos, y al parar, ese sudor nos enfría y deriva, al menos, en una sensación bastante desagradable que puede desembocar en un buen resfriado o incluso fiebre.
Para evitarlo, se recomienda abrigarse siguiendo el sistema de capas. Como si de una cebolla se tratase, tenemos que ir cubriendo el cuerpo con diferentes capas, donde cada una tiene una función específica e imprescincible:
- Capa interior. Tiene que ser lo más transpirable posible, para expulsar el sudor y no quedarnos húmedos.
- Capa intermedia. Es la que nos ponemos para conservar el calor del cuerpo.
- Capa exterior. La última es la que nos protege de los elementos externos, como la lluvia y el viento.
La parte superior de la ropa de esquí
Para la capa interior, deberemos buscar una camiseta interior muy transpirable. De esta manera, expulsaremos el sudor hacia afuera y nos mantendremos secos; estar húmedos da una sensación de incomodidad bastante desagradable. Una buena opción son las fibras sintéticas y la lana de merino, que es cálida incluso estando mojada.
Para la capa intermedia, recomendamos ponernos un forro polar o bien una chaqueta ligera aislante. A veces las chaquetas exteriores de esquí ya llevan incorporada esta capa.
Por último, la capa exterior es la chaqueta de esquí. Como requisito, tendremos que fijarnos en que sea impermeable -no solo para la lluvia, sino para la nieve, porque su acumulación nos acaba empapando- y cortavientos, porque seguro que nos encontraremos con él en algún momento en las pistas, especialmente cuando bajamos a gran velocidad y cuando vayamos en el telesilla.
Lo ideal es que la chaqueta de esquí tenga velcro en las mangas para poder ajustarlas y que no se nos cuele ni el frío ni la nieve; puños que sobresalgan; una capucha que podamos ajustar para proteger la cabeza del frío; bolsillos -puede parecer una tontería, pero en las pistas es muy útil tener a mano el forfait o un lugar impermeable donde proteger objetos como el teléfono móvil-; o reflector Recco si vas a practicar esquí fuera de pistas, ya que ayuda a hacerte más localizable en caso de avalancha.
Por último, añadir que normalmente la diferenciación entre ropa de hombre y de mujer para esquiar tiene un motivo que va más allá de la estética: las prendas de ellas suelen ser más cálidas porque tienden a ser más sensibles al frío.
La parte inferior de la ropa de esquí
Es mucho más fácil vestirnos en la parte inferior del cuerpo cuando vamos a esquiar. Aquí tenemos menos sudoración, por lo que el sistema por capas se hace mucho más simple. En función del momento de la temporada que vayas a esquiar y de tu destino -no es lo mismo esquiar en Sierra Nevada que practicar esquí en los Alpes Franceses, o esquiar en el Puente de Diciembre que en pleno febrero- bastará con unos pantalones de esquí impermeables para que no se calen del contacto con la nieve.
También pueden llevar forro polar por dentro e incluso, para las semanas más frías y para los más frioleros, acompañarlos con unos pantalones interiores largos y térmicos. Ayuda a que sean más confortables los pantalones de esquí el hecho de que tengan una abertura con cremallera en la parte lateral, para ventilar en esos momentos de la temporada -como noviembre/diciembre y primavera- en que las temperaturas son más altas o si vamos a practicar freetouring y hacemos ascensos. La ropa también cambiará en función de si esquiamos por pistas o practicamos otras modalidades de esquí que requieren mayor esfuerzo físico.
Otros complementos imprescindibles en tu equipo de esquí
Hay otros elementos que no pueden faltar en tu equipación de esquí. Es importante tener las extremidades calentitas para gozar de una jornada en pistas agradables. Eso significa proteger los pies con unos calcetines gruesos de fibra sintética o de lana de merino y las manos con unos guantes que nos aporten calidez, al tiempo que comodidad para coger bien los bastones para esquiar; deben ser impermeables y que no te aprieten demasiado.
Tampoco desprotejas la cabeza y ponte un gorro de lana o un casco de esquí para esquiar con seguridad (en alguna estación de esquí, aunque en pocas, es hasta obligatorio), recuerda que tiene que estar bien ajustado, pero si llegar a hacer daño o molestar.
Otra parte muy importante del cuerpo a la que hay que prestar atención son los ojos: aunque sea invierno y no lo parezca, es muy importante usar gafas de sol en todo momento, incluso en días nublados. En este sentido, tampoco tenemos que olvidar echar crema solar en la mochila, y es que no vamos a la playa, pero sí estaremos a una altitud considerable en la que los rayos solares son especialmente perjudiciales.
Por último, es aconsejable llevar también una braga para el cuello, más fina o más gruesa, para cubrirte frente al frío y el viento. Además de hacer más confortable la jornada en pistas, te protegerá frente a un posible dolor de garganta.
¿Comprar o alquilar equipo de esquí?
¿Es la primera vez que vas a esquiar y no sabes si te gustará este deporte invernal? Tienes varias opciones para que un primer viaje a la nieve no te salga excesivamente caro, alquilar o comprar el material de esquí:
- Comprar esquís. Puedes aprovechar rebajas y tiendas tipo «outlet» para conseguir buenos precios. En cualquier caso, el sentido común es lo más recomendable: si nunca has esquiado y crees que te gustará, empieza adquiriendo equipo más barato, y con el tiempo, ve sustituyéndolo por otro con mejores calidades y prestaciones.
- Comprar equipamiento de esquí de segunda mano. En la actualidad hay muchas páginas web, aplicaciones y plataformas de venta de material usado. A veces podemos encontrar auténticas gangas de ropa que tiene pocos usos, porque fue un capricho que con el tiempo quedó sepultado en el armario. ¡También le puedes pedir prestado algo de equipo de esquí a ese amigo que te ha «liado» para ir a las pistas!
- Alquilar la ropa para esquiar. De la misma manera que las estaciones de esquí tienen tiendas de alquiler de botas y esquís o tabla de snowboard, también podemos pagar por alquiler por días de los pantalones y chaqueta de esquí. Es una buena opción para los debutantes. La interior, claro, la tendremos que poner nosotros.
Preguntas frecuentes sobre qué material llevar a la nieve
¿Que ropa llevar para esquiar?
Aunque lo hemos repasado de forma extensa, lo imprescinbile sería: calcetines altos, pantalones impermeables, primera/segunda/tercera capa, gorro y guantes.
¿Es obligatorio llevar casco para esquiar?
No, no es obligatorio llevar caso para esquiar. Pero sí sumamente recomendable. Cabe recordar que el esquí es un deporte o actividad que entraña cierto riesgo.
¿Qué más llevar a la nieve?
La práctica dictará qué necesitas y qué no, pero algunos extras prácticos serían: ropa de recambio, braga de cuello, crema solar y bálsamo labial, gafas de sol y agua junto con algo de comer.