Si vais a esquiar a la estación de esquí Formigal-Panticosa en el Pirineo Aragonés. Os espera un impresionante dominio esquiable de 182 kilómetros, donde podremos disfrutar de 147 pistas, tanto para debutantes como para veteranos sobre los esquís: 12 verdes, 36 azules, 52 rojas y 42 negras, además de cinco itinerarios para los que quieren surcar las nieves más vírgenes y salvajes. En definitiva, es una estación apta para todos los niveles de esquí, aunque aquellos que quieran pueden realizar unas clases de esquí en Formigal para mejorar su técnica. Y es que, desde la apertura de la estación de esquí de Formigal, este destino nos ofrece calidad de nieve para disfrutar al máximo del nuestros días de esquí.
Ahora bien, algo que nos encanta de los viajes de esquí, además de darlo todo en las pistas, es el momento en el que cierran. Entonces es cuando empieza el ‘après-ski’, todavía queda mucha tarde y noche por delante para disfrutar a tope. Algunos prefieren practicar otras actividades deportivas en este tiempo; otros, relajarse en un balneario como el de Panticosa, hacer turismo por los pintorescos pueblos de montaña de los alrededores, o descansar en alguno de los hoteles cercanos a Formigal; y también están quienes buscan la mejor fiesta para tomarse algo y comentar la jornada, conocer a gente y, por qué no, ligar. Está claro que podemos encontrar diversas actividades en Formigal, ya sea para los más mayores como para los pequeños de la casa.
Si sois de los que os gusta la marcha, en Formigal se encuentra uno de los locales con más ambiente de los Pirineos: Marchica. ¿Lo conoces? Te contamos todas las claves.
Salta directamente a:
¿Cómo es la fiesta en Marchica?
Marchica es un bar con terraza muy popular que abrió sus puertas en 2009 y desde entonces se ha convertido en un lugar de referencia de la fiesta en las pistas de esquí. Se encuentra junto al edificio de Sextas y año tras año recibe cada vez a más visitantes. Para que os hagáis una idea de la gran acogida que tiene, hubo un año, en 2014, que Marchica abrió incluso antes de que lo hiciera la estación de esquí ya que recibieron muchas llamadas interesándose por el local.
Marchica se inspira en el ambiente de los locales típicos de Los Alpes. En el interior nos zambulliremos en una decoración en la que pensaremos que bien podríamos estar en un bar austríaco del Tirol; de hecho, la madera que veremos en el interior y que otorga gran calidez al ambiente procede de tres establos abandonados que había en aquellas tierras. Dentro hay dos pisos y ambos tienen barra propia para atender a los clientes. Estos son los tres grandes espacios de Marchica:
- Piso inferior. Es accesible a todas las personas y cuenta con una gran barra semicircular en el centro.
- Piso superior-VIP. Es el que está destinado a la zona VIP y que requiere reserva previa. Ofrece selección especial de bebidas, un espacio reservado, calefacción individual, terraza con vistas, opción variada de aperitivos y menús, asientos de descanso, acceso exclusivo prioritario y zona especial de champanería. Cuenta con el apoyo de dos partners: Ron Barceló y El Ganso.
- Terraza. Sin duda, la zona con más ambiente de Marchica y que ha ido ampliándose con el tiempo dada su popularidad. Está totalmente al aire libre y funciona como una pista de baile. Hay una cabina de DJ por donde han pasado artistas como Brian Cross, DJ Nano, Dorian, Carlos Jean, Javi Reina, Albert Nevé y Alexander Som, entre otros. En la terraza suenan temas actuales y de todos los tiempos. Por cierto, «Sweet Caroline», de Neil Diamond, es el himno de Marchica y sonará seguro durante vuestra estancia.
El ambiente de Marchica es muy bueno y de lo más peculiar. Podremos encontrar a gente bailando y dándolo todo con sus trajes de esquí o con disfraces. ¡Aquí todo lo que esté relacionado con el buen rollo está permitido! Puedes consultar las redes sociales del local para saber la programación especial que habrá en las fechas de tu viaje a Formigal-Panticosa, ¡porque aquí la experiencia es cada día diferente! Puede haber concierto de un grupo musical, pinchar uno o varios DJ’s o haber alguna fiesta temática.
Marchica, un local que abre todo el día
Pero Marchica no es solo fiesta y baile. Nada más lejos de la realidad: el establecimiento está abierto todo el día. Habitualmente abre a primera hora de la mañana, en torno a las 7.30 horas, para servir los mejores desayunos y llegar a las pistas de esquí con fuerzas. Conforme avanza la jornada, el local ofrece bocadillos, tapas, vermuts y diferentes snacks para hacer una pausa en las pistas y matar el gusanillo hasta la hora de comer, como cualquier otro bar o restaurante que se encuentra a pie de pistas.
Es por la tarde-noche cuando Marchica se transforma totalmente y se reconvierte en una pista de baile con música y mucho ambiente. Como una discoteca al aire libre y en medio de los Pirineos. Podríamos decir que, Marchica se asemeja a l’Abarset de Andorra, otro après-ski de lo más moderno en el que durante el día puedes disfrutar de platos de calidad y por la noche tomar algo en la discoteca. Otra experiencia que te recomendamos es contemplar la puesta de sol, cuando cierran las pistas de esquí, desde la terraza de Marchica: un precioso momento que podremos disfrutar con una copa o cerveza en la mano y con la mejor compañía.
Otros planes imprescindibles en el après-ski de Formigal
Ir a tomar algo y a mover el esqueleto a Marchica no es lo único que podemos hacer cuando cierran las pistas de esquí de la estación de Formigal. Te proponemos tres planes muy especiales para vuestro viaje a la nieve al Pirineo Aragonés:
- Tobogganing. Es uno de los planes en Formigal para los que no esquían más populares¿Qué te parece subir en el telesilla de Sallent al anochecer, cenar los platos italianos de la Trattoria Cantal en medio de las pistas de esquí, a 1.800 metros de altitud, y después bajar desde allí en un trineo clásico de madera por una pista iluminada de 2,5 kilómetros? Suena bien, ¿verdad? Una bonita y completa experiencia para descender la montaña nevada bajo la luz de las estrellas. La aventura comienza a las 19h y concluye en la zona de Sextas, después de haber recibido una charla explicativa sobre la historia y el manejo de los trineos de madera donde no faltarán curiosidades.
- La Glera. No podéis dejar de vivir al menos una noche una de las experiencias más singulares que nos ofrece la estación de esquí de Formigal. Se trata de cenar en una pequeña cabaña con una capacidad muy limitada, hasta 18 personas, en medio del silencio de la montaña por la noche, a más de 2.000 metros de altitud. Los más exigentes se encontrarán con una carta de lujo: carnes a la brasa, potaje montañés, postres caseros y una completa carta de bebidas con vinos, champagnes y cervezas que se dejan enfriar en la nieve. Por si fuera poco, uno de los alicientes de esta experiencia es el desplazamiento hasta La Glera. No irás andando ni en telesilla: solo se puede acceder a través de ratrack, es decir, máquinas pisapistas.
- Las Mugas. ¿Quieres dormir en medio de la montaña, viendo las estrellas, pero sin perder comodidades? En la estación de esquí de Formigal nos proponen algo así como un «vivac» para exquisitos: Las Mugas. Se trata de un espacio exclusivo ubicado a 1.800 metros de altitud en los Pirineos donde podremos hacer noche, con todo incluido, y con vistas a la montaña. Una experiencia mágica. Cada «muga» tiene una pequeña terraza, una nevera surtida, servicio de habitación las 24 horas y servicio de desayuno y cena gourmet en la Muga principal. Además, podremos contratar experiencias exclusivas con o sin guía, como por ejemplo, un paseo por los alrededores con raquetas de nieve. El ascenso a la zona de Las Mugas se hace en máquina ratrack, lo que ya de por sí es toda una experiencia, que salen de la zona de Anayet.