Restaurantes dentro de Caldea ¿Valen la pena?

El balneario de Caldea, en Andorra, es el más grande del sur de Europa. Se inauguró en 1994, y desde entonces, su prestigio no ha hecho más que crecer. Hoy son pocos los que planean un viaje al pequeño país pirenaico o a esquiar en Grandvalira sin una escapada por sus aguas termales. Son un magnífico lugar donde aplicar aquella máxima romana que decía: “Mens sana in corpore sano”.

Y a los que les gusta cuidarse, en cuerpo y alma, saben que tan importante es relajarse en unas aguas que afloran a 70 grados con muchas propiedades, como alimentar bien el estómago con comida de calidad. Y es que comer es otro de los grandes placeres de la vida del que podemos disfrutar en los restaurantes dentro del spa de Caldea.

Si no duermes en un hotel con media pensión en Andorra, puedes complementar tu paso por los cuatro centros termales de Caldea (Termolúdico, Inúu, Likids, el spa de Caldea para niños y Orígenes) con los platos deliciosos y preparados con esmero de los restaurantes Blu y Siam Shiki. En todo caso, si quieres probar esta depurada gastronomía, también puedes acceder a los restaurantes dentro de Caldea sin tener que bañarte en sus aguas. Descubre a continuación su extensa carta.

Restaurante Blu en Caldea

Se trata del mejor restaurante para los que quieren disfrutar de platos de la mejor gastronomía del mundo: la cocina mediterránea. Tiene vistas a la laguna interior del spa Termolúdico y ofrece una carta amplia con toques franceses y bistrot, aptos para toda la familia, con entrantes, platos principales, pastas y pizzas y postres. Esto es lo que podréis degustar en el Restaurante Blu de Caldea.

• Entrantes. Todos cuestan 8 euros. Se ofrece tartar de atún fresco con jengibre y sésamo tostado; ensalada César con huevo poché y pollo marinado; crujiente de gambas con cilantro fresco, ensalada de primavera; sopa de cebolla à la parisiense gratinada en el horno; y entrante del día, que va variando.

• Platos principales. Todos cuestan 14 euros. Hay salmón a la plancha con seta, tallarines de calabacín con cominoy emulsión de beicon ahumado; pechuga de pollo con albahaca acompañada de zumo y verduras; medallón de faux-filet con salsa de pimienta de Sichuan, gratin dauphinois y tomate al horno; magret de pato lacado en las finas especias, polenta salteada con parmesano; y plato del día, que depende de la temporada.

• Pastas y pizzas. Si lo preferís, podéis comer un delicioso plato italiano (con precios diferentes). Disponen de pizza Margarita con tomate, mozzarella rodajas de tomate fresco, aceite de albahaca; Prosciutto y champiñones; Tonno e cipolla, con tomate, mozzarella, atún y cebolla roja; Peperoni; Calzone, con tomate, mozzarella, jamón de York, champiñones y huevo; pizza Blu, con nata líquida, mozzarella, queso de cabra, miel, nueces y orégano; raviolis de boletus con su consomé; y tagliatelle o macarrones con salsa a elegir (pesto, boloñesa, carbonara o napolitana).

• Postres. El Restaurante Blu dentro de Caldea también os sorprenderá con una extensa carta de postres dulces. Tienen las siguientes propuestas (todas ellas valen 6 euros): Coulant de chocolate con compota de frutos rojos; flan de caramelo; tarta de manzana con canela; Suprema de pomelo confitado con sorbete de lichi; y postre del día, que varía en función de la temporada del año.

Restaurante Siam Shiki en Caldea

¿Te gusta la gastronomía oriental? Si en el spa Orígenes de Caldea puedes viajar por todo el mundo, también por Asia, a través de las sensaciones que proponen sus baños exóticos, en el Restaurante Siam Shiki podrás transportarte también hacia Oriente mediante el sentido gustativo. Los sabores de sus platos te llevarán a Tailandia o Japón sin moverte de los Pirineos. Muchos clientes del centro deciden acceder a Caldea de noche para acabar la visita a la hora de cenar.

En su carta no faltan las delicias japonesas más típicas (como makis, sushis o teri-yakis), ni tampoco las sopas, ensaladas, carnes y mariscos propias de la cocina tailandesa. ¡E incluso puedes combinar los sabores de ambos países! Esta es la propuesta oriental de este restaurante dentro de Caldea.  La carta es muy extensa.

• Entrantes. Tienen Nems, rollitos de primavera calientes con carne de cerdo; Samousa, empanadillas de hojaldre rellenas con carne picada y verduras; Kio Tod, raviolis thai fritos; Khung Phom Pha, deliciosas colas de langostinos envueltas en una pasta fina de hojaldre; Poh Pia Sod, rollitos de primavera fritos con gambas y cerdo.

También podrás encontrar Thodmun Khung, croquetas de gambas, judías y curry frito; Ruam Mitr Siam, surtido variado para degustar nuestros mejores entrantes; Hakao, raviolis de gambas cocidas al vapor; Kanom Gib, empanadillas de cerdo y gambas cocidas al vapor; Imperial Siam, surtido al vapor; y Kai satee, pinchos de pollo con salsa de cacahuete.

• Ensaladas. Hay ensalada con aguacate; Kani Shiki; Shiki Siam, ensalada con pescado crudo; y Wakamer, ensalada de algas.

• Sopas. El Restaurante Siam Shiki de Caldea ofrece la posibilidad de degustar la sopa japonesa más típica: miso shiru vegetal, con verduras y champiñones.

• Tempura. En la carta de fritos tipo tempura del restaurante de Caldea encontramos Mori tempura, con langostino y verduras; Ebi tempura, con langostinos rebozados; Kaki-ague, verduras variadas rebozadas; ravioli gyoza; y Edamaner.

• Teri-yaki. Ofrecen Yakitori, pincho de pollo; Yakishake, pincho de salmón; Tsukune, pincho de albóndigas de pollo y verduras; Yakishi-oniku, pincho de ternera con queso; Yakikamo, pincho de pato; y Teriyaki variado. También hay opciones de Teri-yaki vegetarianas.

• Pescado crudo. Una de las especialidades de la comida japonesa, los llamados “sushis”, no podían faltar en este restaurante en el balneario de Caldea. La propuesta es variada, con muchos platos en la carta de Tataki nigiri, nigiris, chirashi, maki, maki especiales, sashimi y temaki.

• Acompañamientos japoneses. Se ofrece yaki soba (salteado con gambas) y ninniku rice (arroz frito con ajo).

• Platos tailandeses. En la oferta gastronómica de Tailandia del restaurante Siam Shiki de Caldea no faltan las sopas thai, las ensaladas thai, curry thai, aves, carne, marisco y acompañamientos (como Phad Thai).

• Postres. En la misma línea, la carta de postres es amplísima y tienen lo siguiente: Khao Niao Mammuang, frutos fritos, jengibre confitado, Nougatine con sésamo, copa de frutos exóticos, pastel thai de yuca servido con helado, coulant de chocolate, copa de helado, perla de coco, postre del chef y mochi helado de vainilla o chocolate.

Entradas para Caldea con restaurante

¿Se te ha abierto el apetito leyendo la carta? Pues te alegrará saber que puedes disfrutar de esta deliciosa gastronomía al mejor precio. Y es que en Estiber puedes encontrar ofertas de 2×1 en Caldea que incluyen entrada al balneario con cena. Prepara la maleta para Caldea y guarda espacio para descubrir los 2 restaurantes del centro, aquí van paquetes que podrás encontrar en la web de Estiber.

Por un lado, existe la posibilidad de reservar tu hotel con una cena en el Restaurante Blu (primer plato, segundo plato y postre, sin bebidas) y una entrada de dos horas para adulto en Termolúdico y Orígenes, desde solo 85 euros por persona. Caldea se encuentra en en la localidad de Escaldes Engordany, considerado el centro comercial de la capital del país, a su alrededor encontrarás hoteles cerca de Caldea.

Por otro lado, podemos aprovechar la oferta que incluye cena en el restaurante Siam Shiki de Caldea (con primer plato, segundo plato y postre, sin bebidas) y entrada al espacio solo para adultos de Inúu durante 4 horas, y que también permite entrar libremente en Termolúdico y Orígenes. Además, no puedes perderte las llamadas “champagne spa sessions” que se ofrecen los viernes y sábados de 19h a 22h con copa gratis y actuaciones en directo en el Berlingot de Inúu. Muchos dudan entre Inúu y Caldea, cada uno tiene sus propias características y vale la pena ver las diferencias antes de escoger la entrada.

Como veis, el balneario de Caldea en Andorra es mucho más que un centro con cuatro espacios termales: es un lugar donde cuidarse, desconectar, viajar, explorar y vivir nuevas emociones a través de los cinco sentidos (¡incluido el gustativo!).