Esquís alpinos o esquís de pista: cómo elegirlos

Llega el frío y, con ello, las nevadas. Quizás tengas colegas que ya están marcando fechas en el calendario para hacer una escapada a la montaña, en ese sitio donde ha visto que ya han caído los primeros copos; tú, sin embargo, eres más de ponerte unos esquís alpinos, ese que se desarrolla en las pistas de una estación de esquí, en un entorno acotado y con todos los servicios.

El ski alpino no es solo esquiar, es también contar con las comodidades de los remontes, estar en un complejo en el que podemos conocer a gente, parar a tomar algo en una terracita en ese agradable momento en el que sale el sol, tener una zona cómoda de aparcamiento, contar con hoteles en los que dormir a pie de pista…

Si eres de los que no entienden la nieve sin una estación de esquí y estás pensando en renovar tu equipo o comprar tus primeros esquís alpinos pero no sabes como elegir y comprar esquís, aquí te explicamos todo lo que debes saber para acertar en tu elección.

 

Esquí de fondo VS esquí alpino: qué es

Antes de entrar en materia con las características que deberíamos buscar en un nuevo par de esquís alpinos, vamos a explicarte la diferencia entre estos dos deportes invernales de montaña:

• Esquí alpino. Es la disciplina que surfea la nieve en pistas de esquí preparadas y marcadas con diferentes niveles de dificultad. Cuenta con diferentes modalidades, como slalom, gigante, supergigante y descenso. Es muy popular porque hay pistas que se adaptan a todos los públicos, desde los que nunca han esquiado hasta los veteranos que llevan años haciéndolo. Aquí prima la adrenalina, la velocidad, el control y la destreza para realizar giros y superar los obstáculos durante los descensos.
• Esquí de fondo o esquí nórdico. Este se realiza sobre terrenos con pendientes suaves o llanos y consiste, básicamente, en desplazarse recorriendo grandes distancias. Una bonita manera de descubrir paisajes invernales vírgenes. Aunque hay itinerarios específicamente destinados a esta disciplina en las estaciones de esquí, es habitual practicarlo en espacios salvajes y sin preparación. En este caso, lo más importante es la resistencia y tener una buena condición física.

Características generales de los esquís alpinos

Como decíamos, esta modalidad consiste en bajar por pistas de esquí de las estaciones, que están señalizadas y apisonadas, después de llegar hasta un punto elevado gracias a un remonte. Esquiar en pistas es asequible a todos los públicos porque hay diferentes niveles de dificultad: verdes, sin apenas desnivel; azules, con algo de pendiente, pero sencillas; rojas, que requieren cierta técnica en el descenso; y rojas, para expertos esquiadores.

Antes de hacer esquí de fondo o esquí de montaña, en territorio salvaje, es obligatorio haber aprendido previamente a esquiar en pistas para conocer las técnicas de los giros, el frenado, ganar el equilibrio necesario, etc.

A la hora de comprar unos esquís alpinos, hay que tener en cuenta que nos debe permitir poder progresar por curvas a gran velocidad y en nieves duras, uno de los tipos de nieve que podríamos encontrar durante una jornada de ski. Para ello, estos esquís cuentan con un cámber clásico o un ligero rocker para favorecer su avance en nieve en polvo y un ancho estrecho, que oscila entre los 68 mm de los esquís de competición y los 80 mm para los esquís de pista habituales.

Las fijaciones de los esquís alpinos suelen ir integrados en los esquís, integrándose en ellos y montados en un raíl ajustable. Paralelamente, los cambios de canto a canto son rápidos y presentan un muy buen agarre.

En cuanto al largo del esquí, se recomienda tomar como base tu altura y restarle entre 5 y 15 centímetros. Ten en cuenta que, cuanto más cortos sean, más fáciles de manejar serán, por lo que son los más apropiados para los que se están iniciando en el esquí de pista; en cambio, los esquís más largos presentan una mayor estabilidad a grandes velocidades, aunque requieren más experiencia y habilidad para controlarlos bien, por lo que son una buena opción para los esquiadores más avanzados. Generalmente, los esquís alpinos de hombre es algo más largo que el de mujer, ya que la complexión, peso y altura también cuentan en la elección.

En cuanto a la rigidez de las espátulas de los esquís alpinos, dependerá de tu constitución física y de tu nivel técnico. A mayor experiencia y habilidad esquiando, mayor rigidez deberían de tener los esquís en la espátula, patín y cola. También es importante el peso: aunque no vas a caminar con ellos porque en las estaciones de esquí te desplazarás con remontes, piensa que con los esquís ligeros es más fácil maniobrar.

Tipos de esquís alpinos, por nivel

En base a lo que hemos señalado, te decimos, de manera sintética, cómo deben ser tus esquís alpinos o de pistas según tu nivel de esquí, pero antes debemos advertirte de que, para un buen redimiento en pistas es importante el mantenimiento de los esquí, ya que esto hará que el material se conserve en mejores condiciones:

• Esquís alpinos para principiantes. Para los que estáis empezando o sois esquiadores ocasionales y no os importa que los giros no salgan perfectos, se recomienda apostar por unos esquís alpinos anchos que den más estabilidad, es decir, con unos 75-80 mm; también deberían ser flexibles y, a poder ser, contar con una cola redondeada que permita deslizar los laterales al hacer giros. La longitud debe ser unos 15 cm menos a tu altura para favorecer el control en los descensos y en los giros. Son las características más habituales que suelen tener los esquís de alquiler que hay en las estaciones. Hay que decir que existen unos miniesquís que pueden suponer un primer contacto con la nieve muy divertido, básicamente para emplear en pistas poco pronunciadas.
• Esquís alpinos para progresar. Si te gusta la velocidad y sueles esquiar con frecuencia en estaciones de esquí, escoge un material algo más avanzado. Deberás buscar unos con un ancho del patín más estrecho, cantos más puntiagudos y más agarre en los giros, porque te la jugarás más en ellos. Unos esquís alpinos con rigidez te permitirán usar los cantos también en pistas escarpadas con hielo y complicadas, en trazados rojos y negros.
• Esquís alpinos de competición. Si eres un esquiador pro no estarás leyendo este artículo, pero te diremos que existen para tu conocimiento. No suelen estar disponibles en las tiendas convencionales y cada uno es diferente y específico para cada una de las disciplinas del esquí alpino: slalom, gigante, supergigante y descenso. Son unos esquís alpinos muy estrechos y muy rígidos, solo controlables por los expertos.

Otra opción para esquiar en pistas: los “all-mountain”

Si te gusta esquiar principalmente en pistas, pero no te quieres perder alguna escapada ocasional con esos colegas que hacen esquí de montaña, debes saber que en el mercado existen los llamados “esquís all-mountain” o esquís polivalentes.

Dice el refrán que “quien mucho abarca, poco aprieta”, y podríamos aplicarlo a estos esquís porque no son especialistas en ninguna de las dos modalidades de esquí, aunque sí nos da unos resultados más que decentes en ambas.

Los polivalentes sirven con buenos resultados tanto en pistas como en skimo, presentan un patín algo más ancho para garantizar una mayor flotabilidad y tienen rocker en espátula para favorecer el descenso por terrenos con abundante nieve en polvo.

Dentro de los esquís polivalentes hay diferentes anchuras en función de si esquías más en pista o en entornos salvajes. En todo caso, si prácticamente siempre vas a estación, lo mejor son unos esquís alpinos.