El mundo del esquí, como todo, está abierto y en constante evolución. Lo que comenzó siendo una simple forma de transporte para recorrer distancias en zonas remotas y gélidas, acabó convirtiéndose en lo que es hoy, uno de los deportes más divertidos que podemos practicar en la nieve si reservamos un viaje de esquí.
Después llegaron las primeras estaciones de esquí y sus remontes para facilitar las ascensiones y disfrutar de las bajadas sin tener que cargar con el material cuesta arriba. Entonces otros quisieron surfear la nieve con una tabla y salió el snowboard y otras disciplinas dentro del esquí alpino (slalon, super gigante, etc.), además del esquí de montaña, el esquí de travesía, el esquí freestyle, el heliski o el esquí cross.
A este mundo cada vez más diverso y amplio llegó no hace mucho tiempo una nueva forma de surcar la nieve: el esquí cross o esquí de campo a través. ¿Sabes en qué consiste? ¡Te lo explicamos todo en este artículo!
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¿Qué es el esquí cross?
El esquí cross –o ski cross, en inglés– es una de las modalidades de esquí acrobático o freestyle muy espectacular. Consiste en descender por una pendiente realizando saltos tipo “big air” con otros esquiadores al mismo tiempo, algo que lo diferencia del esquí alpino, donde van bajando uno por uno. Se creó a finales de la década de los ochenta del siglo XX buscando llevar la emoción del motocross a las pistas de esquí.
En este sentido, hay quien ha llegado a decir que el esquí cross es “el derbi que rueda en la nieve”. Es la prueba más explosiva y televisiva, verlo es pura emoción, como si fuera un videojuego, además de atraer al gran público porque es muy fácil entender sus reglas.
Esta disciplina para practicar en la nieve también conocida con el nombre de “skiercross” y “skier-X” es una carrera planificada que incorpora características del ski de estilo libre, con terrenos similares al boardercross del snowboard, con esquiadores descendiendo en grupo por trazados repletos de saltos, giros y desniveles.
En el ski cross compiten cuatro esquiadores que tratan de deslizarse lo más rápido posible, de forma que solo se clasifican los dos primeros de cada bajada. Las carreras continúan hasta que únicamente quedan cuatro participantes compitiendo entre sí.
La pista de esquí cross tiene unos 600 metros y cuenta con una pendiente del 33%, en la que encontramos esos elementos que le dan emoción a la bajada, tanto naturales como artificiales (baches, curvas, saltos…).
Los participantes no pueden tener un contacto intencionado entre ellos, ni por supuesto tirarse o empujarse, algo que se penaliza con su descalificación e incluso exclusión en la siguiente carrera. Tampoco se puede interferir en la trazada de un oponente.
La carrera del ski cross hacia los Juegos Olímpicos
Fue en noviembre de 2006 cuando una reunión de la Comisión Ejecutiva del Comité Olímpico Internacional aprobó introducir el ski cross como una nueva competencia de esquí. Así se allanó el camino para que esta nueva disciplina debutara en unas Olimpiadas.
Fue en los Juegos Olímpicos de Invierno de Vancouver en 2010, cuando se convirtió en uno de los eventos más esperados por el público debido a su novedad y espectacularidad; hasta ese momento, el programa de esquí artístico o de estilo libre únicamente contaba con pruebas de saltos acrobáticos y de baches.
Se estrenó por todo lo alto solo cuatro años después de que lo hiciera el snowboard, considerado por muchos algo así como su “primo cercano” por sus similitudes
¿Y qué es el esquí cross-country?
Cuando leemos esquí cross o ski cross podemos tener la tentación de confundirlo con lo que en inglés se conoce como “cross-country skiing”. Ojo porque son dos cosas diferentes. La Federación Internacional de Esquí (conocida por sus siglas FIS) reconoce la práctica del FIS cross o FIS cross country como una modalidad de esquí en la que los competidores recorren largas distancias y deben hacerlo en el menor tiempo posible.
Se realiza en terrenos llanos u ondulados, no en pendientes pronunciadas en las montañas como es el caso del esquí alpino. Es lo que en castellano conocemos como esquí de fondo o esquí a campo traviesa.
Como ya hemos explicado en otro artículo, esta disciplina forma parte de la familia del nordic ski, ya que nació en los países nórdicos. Viene a ser como una evolución de los desplazamientos con raquetas de nieve; con los esquís, se permite un avance más ligero sobre la nieve.
El FISS cross o FISS cross country es una práctica veterana, no como el reciente ski cross. De hecho, está incluido en el programa de los Juegos Olímpicos de Invierno desde el principio, desde su primera edición de 1924. Estas competiciones, que se desarrollan cada cuatro años, incluyen seis pruebas por sexo: los hombres, 15 km de estilo clásico, 30 km de doble persecución, 50 km de estilo libre, 4×10 km de relevos, así como sprint individual y sprint por equipos; en el caso de las mujeres, las pruebas son de 10 km en estilo clásico, 15 km en doble persecución, 30 km de estilo libre, 4×5 km con relevos e igualmente sprint individual y sprint por equipos.
Por otro lado, existe un Campeonato Mundial de Esquí Nórdico, específico de esta práctica, que se celebra cada dos años. Este incluye varios eventos relacionados con el esquí de fondo, una disciplina que cuenta con su propia Copa del Mundo anual, que se desarrolla entre noviembre y marzo.
Algunas curiosidades del esquí cross
Volvemos al ski cross que nos ocupa en este artículo para contarte algunas curiosidades de esta modalidad de esquí freestyle. Por ejemplo, ¿sabías que en sus inicios su creación tuvo una cierta polémica?
Y es que frente a los defensores de que era una nueva disciplina de esquí libre (como ha acabado siendo), otros pensaron que se tenía que incluir dentro de la familia del esquí alpino. De hecho, hay que decir que los atletas del esquí cross proceden exclusivamente de programas alpinos.
Esta diferencia de percepción sobre el ski cross hace que muchos países no lo incluyan en sus delegaciones olímpicas de estilo libre. ¿Cómo se presentan, entonces? Al no considerarlos iguales, mantienen equipos separados de estilo libre tradicional y esquí cross.
En cuanto a los premiados, el primer esquiador que se hizo con una medalla olímpica de oro en ski cross fue el suizo Michael Schmid. Se convirtió en el más rápido en todas las carreras en las que participó. En cuanto al esquiador de mayor edad que ha llegado a competir en una disciplina tan espectacular como físicamente exigente ha sido el noruego Audun Gronvold, con casi 34 años en 2010, algo que no fue un impedimento para que lograra la medalla de bronce.
La mujer más mayor que ha participado en una competición de ski cross es la también noruega Hedda Berntsen, con una edad similar, rozando los 34 años en 2010; en su caso, consiguió un poco más, ya que ganó la medalla de plata.
Los nombres de esquiadores recientes más importantes dentro del esquí cross son el esloveno Filip Flisar, la austriaca Andrea Limbacher, el francés Jean Frederic Chapuis, la canadiense Marielle Thompson y la suiza Fanny Smith. Ahora bien, es una prueba físicamente tan exigente que no se puede mantener el nivel alto durante demasiado tiempo.