¿Conoces el Parque Natural de los Valles Occidentales? Es un espacio de alta montaña en el extremo noroccidental del Pirineo Aragonés de gran belleza y con una gran representación de bosque atlántico. En sus más de 27.000 hectáreas hay parajes tan extraordinarios como el valle de Ansó, con lugares de visita obligatoria con Zuriza, el hayedo de Gamuyeta y la peña Ezcaurri, en el valle de Ansó. En esta parte que hace frontera con Navarra se encuentra un alojamiento histórico: el Refugio de Linza. Un buen lugar para pernoctar y hacer rutas en los alrededores; una mítica es la subida a La Mesa de los Tres Reyes.
Además, son muchas las personas que aprovechan este lugar para descansar incluso en invierno, por lo que si reservas un viaje de esquí a alguna de las estaciones cercanas y te gustan las rutas de montaña, no te puedes perder este refugio.
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La historia del Refugio de Linza
El Refugio de Linza es uno de los más míticos de la zona. Uno de esos por los que debe dejar caerse todo montañero loco de los Pirineos que se precie. A diferencia de otros, no es propiedad de ninguna federación, sino del Ayuntamiento de Ansó. De hecho, fue esta institución local quien lo construyó el año 1989.
El Refugio de Linza, se encuentra en las altas montañas, parecido al Refugio de Pineta, uno de los refugios del Pirineo Aragonés más emblemáticos. En los inicios, el Refugio de Linza, solo tenía una habitación y había 70 camas corridas, en las que podían llegar a pernoctar hasta 100 personas. Después de reformas que se han realizado en estos años, hoy se han repartido las camas en seis habitaciones diferenciadas, lo que garantiza menos aglomeraciones (¡y menos ronquidos!), aunque ha perdido algo de capacidad: hoy puede albergar a 76 personas.
Los servicios del Refugio de Linza
El Refugio de Linza está abierto y guardado los 365 días del año y es uno de los refugios de montaña más espectaculares del país. Es un buen lugar para pernoctar en una escapada a los Valles Occidentales de los Pirineos, con un gran ambiente montañero. Estos son todos los servicios que ofrece:
- Seis habitaciones y capacidad para 76 personas. La habitación más grande es para 20 personas y se llama Gamueta; Sobarcal es una habitación con 18 plazas; Ezkaurre tiene capacidad para 14 montañeros; Atxerito tiene 7 plazas; y Ansabere y Txamantxoia son las más pequeñas, con espacio para 6 personas. Todas ellas tienen colchones vestidos con bajera, manta y almohada. Es obligatorio el uso de saco de dormir.
- Duchas con agua caliente. Son de uso exclusivo para quienes se alojan en el Refugio de Linza.
- Bar-restaurante. Te alojes en el refugio o no, es una parada obligatoria para tomar algo fresquito o caliente antes de partir, o a la vuelta de una larga ruta por alta montaña. También podrás degustar comidas y cenas tradicionales elaboradas con productos frescos de la zona; se sirven platos del día, platos combinados y bocatas. Hay opción vegetariana, vegada y celíaca si se avisa con antelación. Tiene una parte soleada en la plaza baja que se destina al comedor, con 7 mesas en las que caben hasta 65 personas.
Cómo llegar al Refugio de Linza
A diferencia de otros refugios de alta montaña a los que solo se puede llegar caminando, es posible ir en coche y aparcar en la misma puerta del Refugio de Linza, a 1.340 metros de altitud.
Y es que en sus afueras hay una amplia zona de parking tanto para los que se alojan en él, como para los que van a pasar el día, con hasta 65 plazas. Y es que esta zona es muy popular, especialmente por su subida a La Mesa de los Tres Reyes. Al ser un espacio muy transitado, los accesos suelen estar despejados; solo en casos excepcionales de grandes nevadas podrían sufrir algún corte.
El refugio está en el Valle de Ansó, en una zona conocida como “el plano de la casa”. Se encuentra a 20 kilómetros del pueblo de Ansó, en pleno Parque Natural de los Valles Occidentales. Para llegar, podemos hacerlo desde el oeste, por Isaba (Navarra), siguiendo la carretera NA-137 hasta el desvío que marca Zuriza y Ansó, por la carretera de Belabartze; en media hora estaremos en el alojamiento, tras pasar 15,6 kilómetros de carretera de montaña.
Los que vayan desde el este peninsular, pueden ir desde el pueblo de Ansó (Huesca): deben seguir la carretera que atraviesa el municipio y que marca dirección a Zuriza; tras pasar este núcleo con camping, continuarán por la estrecha carretera que acaba en el parking del Refugio de Linza. Hay 21,6 kilómetros (unos 40 minutos en coche) desde Ansó.
Rutas cerca del refugio
Una vez en el Refugio de Linza, estamos en plenas montañas de los Pirineos Aragoneses, encontramos cerca uno de los 10 pueblos del Pirineo Aragonés más bonitos, Hecho, un paraje típico del Pirineo Aragonés a menos de una hora en coche. Así que los amantes de la montaña, de la naturaleza y de las actividades al aire libre tenéis muchos planes
para hacer. Puedes preguntar a los guardas, pero para que vayas con algo preparado, aquí te dejamos algunas ideas:
- Ascensión a la Mesa de los Tres Reyes (2.446 metros). Una de las rutas míticas para hacer desde el Refugio de Linza. Su nombre viene de que la cima está en una triple frontera entre Navarra, Aragón y Francia. Son unos 17 kilómetros con 1.275 metros de desnivel positivo que nos ocuparán unas 6 horas en movimiento. Tiene un tramo final con algunas pequeñas trepadas, pero no es una cima técnica (eso sí, la cosa cambia en invierno), aunque por la distancia y el desnivel acumulado hay que tener una cierta resistencia física y experiencia.
- Sendero de Linza (adaptado para personas con limitaciones de movilidad). En los alrededores del Refugio de Linza se ha adaptado una ruta para que puedan hacerlo muchas personas, también aquellas con una movilidad reducida. Son 640 metros de distancia (otros tantos de vuelta) con apenas 20 metros de desnivel y sobre buen firme, lo que facilita que muchas personas que no pueden adentrarse en la montaña por sus condiciones puedan acercarse a parajes tan maravillosos como este. También encontramos las rutas de senderismo del Pirineo Aragonés, Para los amantes del senderismo,hay una gran variedad de rutas, la más famosa, la subida al Aneto.
- La Senda de Camille. El Refugio de Linza es parada para dormir dentro de esta impresionante travesía circular de montaña planteada para hacer en 6 o 7 etapas. Este recorrido sigue los pasos de uno de los últimos osos autóctonos y lleva por parajes espectaculares como los ibones de Estanés y Arlet, el Valle de los Sarrios, el Bosque de las Hayas, la Garganta del Aspe o el circo de Lescún.
- La Ruta de las Golondrinas. Una travesía planteada en cuatro etapas que nos acercará a la historia de las mujeres pirenaicas que sustentaban a sus familias gracias a la industria de la alpargata. Recorre el corazón de Larra y cruza Belagua, Linza, Lescún, Bearn y Zuberoa, acumulando más de 5.000 de desnivel y ascendiendo algunas cumbres relevantes de la zona, como el Txamantxoia, el Petrechema, el Lakora o la Mesa de los Tres Reyes. Una ruta exigente, pero sin dificultad técnica, que une naturaleza, montaña, deporte y cultura.
- Estación de esquí nórdico en invierno. Cuando la nieve cubre las montañas pirenaicas, podemos hacer todo lo que hemos visto antes, pero con un plus de dificultad. Ojo con las ascensiones, que en este momento del año se vuelven mucho más técnicas y solo se aconsejan a montañeros con experiencia en invernales. El público general puede disfrutar de las tres pistas de esquí nórdico que están junto al Refugio de Linza: una verde, de 1,2 kilómetros; una azul, de 1,4 km; y una negra, de 4,9 km. Otra opción muy buena y cerca del Pirineo Aragonés, es la estación de esquí Tuixent La Vansa, conocida por ser de esquí nórdico. También podéis alquilar raquetas de nieve y hacer una ruta por los alrededores teñidos por un manto blanco.