13 Refugios en Andorra para vivir la montaña al máximo

Cuando ya no es tiempo de esquiar en Andorra, el país se convierte en una maravilla para la actividades al aire libre, está lleno de senderos y caminos para perderse por su exuberante naturaleza, para ascender a sus picos más emblemáticos y a los menos conocidos, para explorar rincones inolvidables. Muchas rutas se pueden hacer en un solo día, pudiendo volver a dormir al hotel o apartamento; otras, en cambio, nos obligan a permanecer dos o más jornadas en medio de la montaña, favoreciendo una mayor conexión con el medio natural y pudiendo vivir noches mágicas y estrelladas como nunca las habías visto en refugios de Andorra.

Las rutas de montaña de Andorra más largos y exigentes están conectados por una extensa red de refugios, que suman hasta 30 que son accesibles a pie y que están destinados a todos los excursionistas, sea cual sea tu objetivo. Algunos están guardados, mientras que otros son de acceso libre. Hemos preparado dos listas con los mejores de cada tipo para hacer un alto en tu ruta, coger fuerzas y pernoctar en los Pirineos de Andorra. No te pierdas uno de los planes más imprescindibles de Andorra.

 

Los mejores refugios guardados de Andorra

Los refugios guardados son aquellos que están en medio de la montaña y de los que alguien –una persona, pareja, familia o grupo de amigos- se hace cargo. Eso significa que, normalmente, se sirven desayunos, comidas y cenas, además de refrigerios. También velan por la limpieza y mantenimiento del alojamiento.

Estos refugios de Andorra son modestos, así que no esperéis las comodidades de los resorts más lujosos de Andorra; pero sí cuentan con lo básico, como agua, ducha, váter y luz. Normalmente compartiréis estancia con otros montañeros, así que respeta unas básicas normas de convivencia, como no hacer ruido al acostarse y respetar las horas de descanso (la gente se suele ir a dormir pronto y madrugan bastante para aprovechar las horas de sol en la montaña).
Estos son los mejores refugios guardados en los que podemos pernoctar en el Pirineo de Andorra:

• Refugio de Comapedrosa. Está a 2.265 metros de altura, cerca de la cima más alta de Andorra, en los Valles de Comapedrosa. Lo encontraréis entre el estanque de las Truites y el Collet del Comapedrosa. Tiene capacidad para 49 personas y cuenta con todos los servicios necesarios para tu estancia en medio de la montaña: hay bar y restaurante, así como emisora de radio para emergencias, duchas con agua caliente, chimenea, zona para cocinar, literas con mantas, etc.

• Refugio de Juclà. Está a 2.310 metros de altura, en una zona muy alpina del Pirineo de Andorra. Cerca están los estanques de Juclar, uno de los lagos en Andorra más conicidos, y el pico de Escobes. Tiene 43 plazas y está guardado solo en verano, del 1 de junio al 30 de septiembre; el resto del año, se puede solicitar la apertura con reserva y, cuando está cerrado, se deja una pequeña parte anexa libre de 6 plazas.
• Refugio Natur Cortals de Sispony. Está a 1.660 metros de altitud, entre la cima del Pico de Carroi y el Pico de Cubil. Se trata de una tradicional borda andorrana, con capacidad para 52 personas. Tiene todo tipo de servicios, desde cocina industrial hasta saladas de baño con agua caliente que te sabrán a gloria tras una jornada de caminata. Dispone de jardín, zona de barbacoa y terraza. Es de los pocos a los que se puede acceder en coche, desde uno de los pueblos más bonitos de Andorra, Sispony.

• Refugio Borda de Sorteny. Ubicado a 1.965 metros de altura, está en pleno Parque Natural del Valle de Sorteny, con preciosas vistas del Estanyó y el Pico de la Serrera. Está completamente reformado y tiene cinco dormitorios con 8 camas y un dormitorio con 10 camas, por lo que ofrece un total de 50 plazas. En un paraje idílico.
• Refugio Borda de les Reineres d’Incles. Con una arquitectura muy rural, es pequeño, con capacidad para hasta 6 personas, y tiene los servicios imprescindibles: baño con ducha de agua caliente y electricidad por placas solares. En una buena ubicación para hacer las rutas a los lagos de Siscaró, Cabana Sorda y Juclà, que es el lago más grande de Andorra. A solo un kilómetro de distancia puedes esquiar en Grandvalira.

• Refugio de l’Illa. Está a 2.488 metros de altitud en la parroquia de Encamp, lo que lo convierte en el refugio de Andorra más alto. Como te puedes imaginar, eso hace que tenga unas vistas espectaculares, a la altura de los mejores miradores de Andorra. Cuenta  con una ubicación privilegiada para vivir una mágica noche estrellada. Tiene seis habitaciones con capacidad para hasta 50 personas. Las zonas comunes están renovadas y ofrece servicio de desayuno, comida y cena.

Los mejores refugios libres de Andorra

Los refugios libres o refugios no guardados son aquellos que, como su nombre indica, no tienen guarda. Eso significa que cualquier persona puede entrar a dormir y que no hay que pagar nada. Ahora bien, los servicios también son mucho más limitados: son una borda básica de montaña, no hay luz ni agua, ni ningún tipo de comodidad. Para calentar el habitáculo, tendrás que buscarte la vida con leña de los alrededores. Tampoco se sirven cenas ni desayunos, por lo que deberás cargar con la bebida y comida necesaria para pasar la noche.

Como nadie se encarga del mantenimiento de estos refugios, todos somos los responsables: toda basura que generemos en nuestra estancia debemos llevarla de vuelta con nosotros; siempre hay que procurar que el espacio quede más limpio de lo que lo encontramos. Aunque tienen las plazas limitadas, una ley no escrita de los refugios libres es que hay que dejar entrar a todo montañero que lo necesite, aunque eso signifique apretarse un poco más.

Estos son los refugios libres de Andorra más destacados:

• Refugio de Cabana Sorda. A 2.295 metros, tiene capacidad para 20 personas. Una encantadora borda típica de piedra de Andorra que está cerca del Lago de Cabana Sorda. Al ser libre, es muy modesto, pero cuenta con chimenea y botiquín (se mantiene con cierta periodicidad en verano). Tiene cobertura de teléfono móvil.

• Refugio de Perafita. A 2.200 metros de altitud, es un refugio de Andorra con mucho encanto con chimenea, mesas, bancos y porche para leña. Ideal para pasar la noche en medio de la tranquilidad más absoluta y rodeados de la naturaleza más salvaje.
• Refugio de Siscaró. Lo encontraréis a 2.145 metros de altitud y suele ser bastante popular en los meses de verano en Andorra, así que si queremos elegir dónde dormir, vale la pena madrugar e iniciar la ruta hacia el refugio a primera hora de la mañana. Tiene chimenea y agua cercana, por lo que no tendremos que cargar litros para pasar toda la noche y el día siguiente. Construcción sencilla, pero muy acogedora en medio de la montaña.

• Refugio de la Vall del Riu. Está a 2.160 metros y tiene capacidad para 10 personas. En su interior encontraréis literas. Lo mejor es que tiene un manantial de agua en el exterior.
• Refugio de Los Agols. Pequeñito, está a 2.230 metros de altitud y tiene capacidad para 6 personas. Cuenta con chimenea, mesas y bancos y cerca hay una vertiente de agua.

• Refugio de Claror. Está a 2.280 metros, en la parroquia de Escaldes-Engordany. Es un refugio de Andorra pequeño, pero acogedor, en el Valle de Claror, entre la collada de Prat Primer, Perafita y el lago de la Nou.
• Refugio de Montmalús. Se encuentra a 2.445 metros y tiene un interior bastante amplio, con capacidad para 10 personas. Hay agua cerca de la construcción y dentro cuenta con chimenea, mesa y bancos.